Cautiva recital de la Orquesta Sinfónica Juvenil 'Carlos Chávez'

CIUDAD DE MÉXICO (18/DIC/201).- Intensa y emotiva fue la presentación que la Orquesta Sinfónica Juvenil 'Carlos Chávez' ofreció la víspera en la Iglesia de San Francisco el Grande, de esta ciudad, como parte de la segunda temporada de conciertos del año que está por concluir.

Bajo la dirección de Julio Briseño, la gala ofreció las piezas "Obertura Netzahualcóyotl", de Felipe Larios, y "Misa a 3", de José Antonio Gómez; ambas provenientes del Archivo Musical Histórico de la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe.

Además se interpretaron "Stabat mater speciosa", "Die heiligen drei königen", del 'Oratorio de Navidad de Christus', de Franz Liszt.

En el acto, informó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), participaron además el Coro Magisterial del Sistema Nacional de Fomento Musical, bajo la dirección de Alejandro León y el Coro Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), conducido por Moisés Mata Piña.

La acústica casi perfecta de la nave y el domo centrales de la iglesia de San Francisco permitieron que el nivel interpretativo alcanzado por la Orquesta luciera en todo su esplendor, tal como surgieron las composiciones en un contexto religioso.

En la obra de Felipe Larios (1817-1875) se hace evidente que el compositor quiso destacar el perfil heroico de Nezahualcóyotl, mientras que las dos secciones subsecuentes aluden más al carácter lírico de los textos del Rey Poeta.

La presentación de esta obra como parte de la segunda temporada de la Orquesta Carlos Chávez, se debe a que dicha composición forma parte de un proyecto de investigación a través del cual se han analizado, editado y corregido las partichelas orquestales bajo custodia del Archivo de la Basílica de Guadalupe.

"Misa a 3", de José Antonio Gómez (1805-1878), es una de esas piezas extraordinarias pero prácticamente desconocidas, pertenecientes al periodo virreinal mexicano, el cual ha sido rescatado en los últimos años gracias al trabajo de diversos investigadores.

En el caso de este compositor, la obra elegida para la ocasión es un ejemplo de las virtudes y estilo que desarrolló a lo largo de su prolífica carrera como músico, editor de periódicos y organista de la Catedral Metropolitana de México.

Franz Liszt (1811-1886) tuvo a bien, más que expresar una convicción religiosa personal, profunda y trascendente, componer obras corales sacras con finalidad de liberar a la música de iglesia de las convenciones y el sentimentalismo que prevalecían en aquella época.

De manera particular, el compositor húngaro expresó su deseo de que su música sacra expresara "absorción religiosa, devoción y exaltación católicas. Cuando la palabras son insuficientes para comunicar este sentimiento, la música las transfigura", dijo el propio Liszt sobre su obra.

"El Stabat Mater Speciosa", "Die Heiligen drei Königen", del Oratorio de Navidad de Christus, posee un efecto íntimo y personal, a pesar de que se trata de una pieza de grandes dimensiones, y está alejada de la grandilocuencia que Liszt desarrolló en otras de sus composiciones para coro y orquesta.