Acerca de la técnica Limón

GUADALAJARA, JALISCO (18/MAY/2011).-  La danza es un arte vivo, está en constante cambio… las formas siguen modificándose, se nutren de otras representaciones para generar movimientos colmados de expresión; así se han desarrollado infinidad de estilos, así fue como José Limón (1908-1972) encontró su propio lenguaje y comenzó a divulgarlo a través de la enseñanza a diversas generaciones que encontraron en su estructura el método ideal para permitirle al cuerpo hablar.

Rafael Carlín, bailarín y coreógrafo de Guadalajara, es un convencido de esta técnica: “Me caso con el estilo porque encuentro en él una reconciliación con el cuerpo, tan orgánico, tan amable… me caso con él porque es total, es libertad. Relájate para que el cuerpo fluya, por eso creo que ha trascendido, es una técnica maravillosa, muy reconciliadora, sanadora, a mí me encanta, tengo un buen tiempo trabajando con ella, tiene unas cualidades maravillosas de movimiento”.

Carlín se formó con Olivia Díaz, quien todavía se encuentra en la escena local divulgando esta forma de bailar, este método a través del cual el cuerpo se libera y fluye, como si se tratara de un suspiro que deambula por los escenarios.

Entre los principios de esta técnica, dice Carlín, se encuentra “el manejo orgánicamente de la cualidad del peso del cuerpo, en este caso le podemos llamar la caída, la recuperación, la suspensión, con unas cualidades de gran agilidad, de una gran soltura y suavidad y al mismo tiempo de mucha contundencia, fuerza y peso”.
Advierte que si bien se ha reconocido a José Limón –mexicano de nacimiento y estadounidense por adopción– como un innovador en la danza, también Doris Humphrey, quien fuera su maestra, es pieza clave de esta técnica.

“Los principios que toma José Limón son los que manejaba Doris Humphrey. Toma esas características y las potencia de una manera extraordinaria”, dice Carlín y añade que el plus de Limón, está en el impulso que le dio al trabajo de los varones, por ello en muchas de sus coreografías éstos se convierten en protagonistas.

La tradición

El hecho de que la técnica de José Limón sea conocida en nuestros días, tiene que ver con una cuestión de academia; es decir, la posibilidad que el bailarín tuvo de que su método pudiese ser transmitido a otros, como sucedió en el caso de Martha Graham, otras de las grandes figuras de la danza.

Sobre la diferencia entre estas dos formas de convertir al cuerpo en una herramienta de expresión, Rafael Carlín advierte que la técnica de Graham tiene como motor de movimiento la contracción, es una forma dancística que se encuentran sujeta a la tierra, “pudiéramos decir que es un poco más sexual, maneja mucho la pelvis. En cambio, Limón maneja las cualidades físicas del cuerpo, como “la caída, la recuperación, la suspensión... como un suspiro del cuerpo”.

“Graham está más en la tierra y Limón en el aire”, advierte.

En armonía

El hecho de que la técnica de José Limón tenga sus principios muy claros y establecidos, no significa que no pueda mezclarse con otras formas de interpretación.

Rafael Carlín, quien además ha tenido una formación en danzas experimentales, asegura que los estilos al final de cuentas se convierten en herramientas de expresión, y los coreógrafos y bailarines suman a éstas su propio aprendizaje, lo que al mismo tiempo genera otros lenguajes.

“Hay gente que sigue indagando, hay tantas cosas que tenemos, tanta información, hay gente que sigue experimentando y haciendo propuestas y fusionando. Siguen dándose propuestas y fusiones, algunas muy teatrales, el teatro del cuerpo, diversas maneras de hace trabajos escénicos, eso ya dependerá de la inquietud del creador y de la gama de posibilidades que ha tenido en su haber. Ahorita ya hay gente muy revolucionada que tiene una formación técnica… a fin de cuentas es ya como un rompecabezas. Podemos encontrar genialidades o basura”.

LIMÓN DANCE COMPANY

Esta noche, a las 20:30 horas, los interesados en conocer a fondo la técnica de José Limón podrán verla en acción, con la presentación de la Limón Dance Company que tendrá lugar en el Teatro Degollado. La función incluirá las piezas coreográficas Cathedrale eglutie (Jiri Kyllian), El emperador Jones y Missa brevis (José Limón).