Viernes, 26 de Abril 2024

Cola de caballo, cómo ascender y no morir en el intento

Descubre la experiencia que implica el ascenso a una de las maravillas naturales más hermosas de México

Por: María Castillo Flores

COLA DE CABALLO. Uno de los puntos más bellos de Nuevo León. EL INFORMADOR / M. Castillo

COLA DE CABALLO. Uno de los puntos más bellos de Nuevo León. EL INFORMADOR / M. Castillo

MONTERREY. Excelente punto de partida para la aventura. NTX

MONTERREY. Excelente punto de partida para la aventura. NTX

A menos de una hora de Monterrey, exactamente en el municipio de Santiago, existe uno de los atractivos naturales más emblemáticos de Nuevo León: la famosa cascada Cola de Caballo. Ubicado dentro del Parque Ecoturístico que lleva el mismo nombre, el espectáculo natural puede disfrutarse casi desde cualquier ángulo; pero ir más allá de su puente/mirador para apreciar esta belleza y sentir su brisa, ofrece su dosis “extrema”.

Ascender la montaña desde la angosta carretera a Cola de Caballo exige algo de pericia para sortear las curvas cerradas que conviven con algunas construcciones urbanas y personas que se atraviesan por el camino. Al llegar a la cúspide, se puede seguir por un camino sinuoso que lleva a otros pueblos, pero toca detenerse en un cajón de estacionamiento por el cual cobra 40 pesos Marcelo, uno de los guías que al principio creímos era improvisado, pero al final nos dio una grata sorpresa.

Más allá de indicarnos el lugar para estacionar, Marcelo se acerca y de algún lado saca el carisma para quitarnos una idea equivocada que teníamos de él; no sólo indica dónde estacionar, sino que habla bien inglés y hasta se hace entender en francés y “me adapto a todos los dialectos de la gente que viene por aquí”, dice. Su propuesta: “Si entran a ver la cascada sólo la verán de abajo para arriba, yo los puedo llevar por un tour para que la puedan ver de arriba hacia abajo, ir a otras cascadas muy bonitas y entrar a una de las cuevas, los tres atractivos por 250 pesos” (por dos personas).

Al final aceptamos ir con él y nos lleva un poco más delante de la zona de estacionamiento, seguimos su moto en auto y nos orillamos en un punto del cerro. A partir de ahí, viene la aventura: descensos, escaladas ligeras, vértigo. Al bajar nos encontramos con una vista imponente, es verdad, Cola de Caballo se aprecia claramente, pero si queremos una mejor vista hay que asomarse al precipicio. “Pisen con cuidado”, es la frase constante de Marcelo, quien a su vez nos cuenta con gracia las caídas y sentones que se da la gente que no tiene precaución al pisar las rocas y se resbala… y es que la zona tiene mucha presencia de moho y lodo.

“La semana pasada vino un compadre de Veracruz, él quería sostenerse de una rama que cuelga del precipicio, le dije que no le tomaría una foto así porque no había testigos de que si él se caía, fue por su imprudencia”, contaba Marcelo, “aquí si te resbalas no hay quien te salve”, la altura no la calcula con exactitud, aunque es verdad que jugar a Tarzán tiene un precio muy alto. Por cierto, sí, Marcelo toma las fotos para los turistas con sus cámaras o sus celulares.

Tras el vértigo, nos lleva por un sendero por el cerro, requiere de esfuerzo y agarrarse de piedras y árboles para subir y bajar hasta llegar a una pequeña cueva, una de tantas en la zona, donde prácticamente nos arrastramos para entrar a ella y la recompensa es la ventana natural que tiene para apreciar otro voladero.

Al salir de la cueva, vamos rumbo al último punto del recorrido, por otro sendero a la orilla de un río que parece muy amigable pero sus aguas corren tan rápido que nos pueden arrastrar. Intentamos cruzar por un tronco, luego de que Marcelo nos puso la muestra, pero nuestra habilidad al brincar no es la mejor, por lo que decidimos ir por el camino largo. Luego de más ascensos y descensos entre rocas, aún arriba de la cascada Cola de Caballo, llegamos a otra hermosa cascada denominada “Velo de novia”.

“El nombre nace a partir de que se lo comparto a los turistas que vienen y todo el mundo la conoce así por mí”, cuenta Marcelo, orgulloso de mostrarnos parte del lugar que lo vio nacer hace 42 años (y con más de 20 años como guía de turistas). Se llama así porque las mujeres se posan sobre una roca mientras la cascada simula un velo de novia que se expande con la brisa.

Al final, volvemos caminando por un tramo de carretera, por lo que no fue necesario regresar por entre las piedras y los senderos al pie del despeñadero, aunque no nos molestaba volver por ahí, la verdad valió la pena el tour de unos 45 minutos y el esfuerzo para llegar hasta estos bellos sitios que rodean a Cola de Caballo.

Lo que debes saber

Para entrar al Parque Ecoturístico Cola de Caballo el acceso cuesta 40 pesos por persona, se camina unos 300 metros hasta llegar a un puente desde se puede admirar su caída de 25 metros y ser bañados con su brisa. En el camino se puede encontrar con puestos con comida y botanas, así como recuerdos del lugar, también se puede hacer recorrido en caballo, carreta, asar carne o simplemente caminar por sus senderos.
¿Vale la pena? Absolutamente. Por cierto, Marcelo Sánchez, originario de Santiago, Nuevo León, invita a los tapatíos a que conozcan esta belleza natural de nuestro país y comparte su celular con Whatsapp (826-769-8272) para quienes quieran información sobre el sitio, así como otros lugares aledaños como la Laguna de Sánchez.

La llegada

Desde Monterrey tomar la carretera federal 85 y luego la salida en el municipio de Santiago, a la derecha hay señalamientos, seguir hasta el kilómetro 6 por la carretera a Cola de Caballo.

 

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones