La elección judicial del 1 de junio será un ejercicio inédito: desde el número de candidaturas, el diseño de las boletas y hasta el propio conteo de votos, lo que ha representado un reto logístico y presupuestal para el Instituto Nacional Electoral (INE).Con apenas seis meses para su organización, debido a suspensiones judiciales, el órgano electoral realizó las actividades para diseñar este nuevo modelo de votación con un presupuesto de 6 mil millones de pesos, la mitad de lo solicitado a la Cámara de Diputados.Una de las principales preocupaciones fue el número de boletas y cargos, ya que algunas podrían incluir hasta 81 nombres para un solo puesto, como en el caso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Además, se deberá seleccionar más de un nombre —representado por un número—, que en la Suprema Corte corresponde a cinco mujeres y cuatro hombres.Para la elección federal se usarán seis boletas: SCJN, Sala Superior del Tribunal Electoral, Tribunal de Disciplina Judicial, Salas Regionales, magistrados de Circuito y jueces de Distrito.Esto representa el doble que en la elección federal de 2024, cuando se votaron tres cargos: Presidencia, Cámara de Diputados y Senado. A estos cargos se suma la renovación del Poder Judicial local en 19 entidades, por lo que una persona podría tener hasta 10 boletas en sus manos. Las campañas fueron autofinanciadas por los candidatos, con topes de gastos diferenciados según el cargo, ya que está prohibido el uso de recursos públicos y privados.Tampoco se permitieron grandes concentraciones o mítines; el proceso se limitó al uso de redes sociales —sin pauta publicitaria—, así como a la asistencia a foros y debates.El Universal La reducción presupuestal aplicada por la Cámara de Diputados repercutió en la organización del proceso, como la instalación de menos casillas (84 mil), en comparación con la elección de 2024, cuando sumaron más de 170 mil.Así también, hubo un menor número de supervisores y capacitadores electorales, encargados de la preparación de funcionarios de casilla. Pese a que el INE solicitó una ampliación de mil 500 millones de pesos tras reunirse con la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, le depositaron únicamente 800 millones, argumentando que eran los recursos disponibles. Otra decisión fue no implementar el voto para mexicanos en el extranjero, ya que la legislación estableció que para la elección judicial sólo sería un ejercicio no vinculante, es decir, que dichos votos servirían como un ejercicio, pero sin valor.Tampoco fue posible la producción de boletas en braille para personas con discapacidad visual. Aunado a la falta de recursos, también se determinó que para esta elección no habrá Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) ni conteo rápido, por lo que no se conocerán los resultados preliminares el día de la votación.Lo anterior, derivado de que los votos no se contarán en las casillas, como ocurre en otras elecciones, debido al número de cargos y la carga de trabajo que implicaría para los funcionarios.Los paquetes con los votos serán trasladados a las juntas distritales, donde se prevé que el cómputo dure 10 días, para que el Consejo General del Instituto Nacional Electoral emita los conteos finales el próximo 15 de junio. CT