Durante su presentación el pasado viernes en la Feria del Caballo 2025 en Texcoco, Estado de México, uno de los intérpretes más representativos y conocidos de los llamados corridos "belicones", Luis R. Conriquez, fue testigo de una trágica y violenta reacción por parte del público que lo acompañaba esa noche. Tras subir al escenario, el cantante dio a conocer a sus fanáticos que no incluiría algunos de sus temas más conocidos y aclamados como "Presidente" o “Si no quieres no”, canciones las cuales hacen alusión a la violencia y a la narcocultura, esto con el fin de acatar nuevos lineamientos de las autoridades locales que buscan reducir la apología del crimen organizado en eventos masivos.Sin embargo, la reacción instantánea de las personas presentes fue violenta y sin control. Entre abucheos, quejas y lanzamiento de objetos, el enojo escaló hasta llegar a la destrucción de instrumentos sobre el escenario. "Es lo que hay, no hay corridos", dijo el artista mientras intentaba calmar los ánimos, visiblemente incómodo.La situación no solo se volvió viral en redes sociales, sino que también puso sobre la mesa una discusión de fondo: ¿dónde está el límite entre la seguridad y la libertad de expresión artística?Aunque no existe una ley federal que impida la interpretación de narcocorridos, varios estados y municipios han optado por regularlos o prohibirlos en eventos públicos.Esto se debe al creciente debate sobre el impacto de estas canciones que, si bien forman parte del folclore moderno, también suelen glorificar la figura del narcotraficante, la violencia, el tráfico de armas y el poder ilícito.El caso de Luis R. Conriquez no es aislado. En 2023, Natanael Cano fue multado con más de un millón de pesos en Chihuahua por interpretar temas vinculados al narco. Asimismo, el gobernador de Jalisco ordenó prohibir este tipo de música en conciertos tras un evento donde se proyectaron imágenes de líderes del crimen organizado.Además, la Presidenta Claudia Sheinbaum ha promovido una campaña para fomentar la música regional sin mensajes que hagan apología de la violencia, aunque ha aclarado que los corridos tumbados no están incluidos en estas restricciones.Hasta abril de 2025, los estados que han implementado algún tipo de restricción a los narcocorridos en espectáculos públicos son:Aunque en entidades como Sinaloa y Sonora, no hay leyes que prohíban su interpretación, sí se han suspendido conciertos por cuestiones de seguridad.La Suprema Corte de Justicia ha señalado que cualquier medida de este tipo podría considerarse inconstitucional si vulnera la libertad de expresión. Por eso, las sanciones se centran en contextos específicos como palenques, ferias o recintos oficiales, donde las autoridades pueden argumentar riesgos de orden público.Luis R. Conriquez confirmó a través de redes sociales que su decisión no fue voluntaria. En sus historias de Instagram escribió: "Entramos a una nueva etapa, mi gente: nos sumamos a la causa de cero corridos y para delante". Aunque reconoce que "se siente feo no poder cantar lo que la gente quiere escuchar", dejó claro que su compromiso con la normativa actual será firme.Este episodio deja claro que la música regional mexicana está atravesando un momento clave de transformación. Mientras algunos defienden los narcocorridos como expresión de la realidad social, otros consideran urgente un cambio de narrativa que no glorifique la violencia.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * * XP