El próximo 8 de abril, los mexicanos serán testigos de un Eclipse Solar Total, fenómeno que ocurrió con tal intensidad y por última vez hace 33 años, el 11 de julio de 1991 para ser precisos.Quienes pudieron apreciar con sus propios ojos el eclipse de aquella vez no podían creer el espectáculo que veían. EL INFORMADOR publicó al día siguiente, el 12 de julio de 1991, una crónica en la que detallaba las impresiones de los espectadores, algunos de los cuales volverán a apreciar el que sucederá el siguiente lunes, mientras que para otros será la primera vez."El esplendor del eclipse se observó en 20 estados", dice el titular del texto."El mal tiempo no opacó hoy el Eclipse Total de Sol. Su esplendor se hizo visible en 20 estados mexicanos, como previeron los astrónomos, y llenó de gozo a millones de personas que lo observaron. A las 11:47 hizo su aparición en La Paz, Baja California, y a las 13:46, en Chiapas, se despidió de México"."En todo el territorio mexicano, con aplausos y expresiones de júbilo, se recibió el momento. En forma coqueta, con mucha delicadeza, la Luna 'se acercó al Sol'. Lo ocultó casi totalmente por varios minutos y ya no volvió a brillar igual, hoy".La nota señala que "El fenómeno natural provocó marcados descensos en la temperatura", que disminuyó "En Baja California Sur, de 31 grados a seis, en otros (estados) inclusive a bajo cero".Además, que "El eclipse paralizó actividades en casi todo el país; desde temprano fue mínimo el movimiento vehicular, pues la mayoría de los empleados de gobierno lo tomaron como día de asueto. En las fábricas y los comercios, sólo se dieron breves instantes para ser testigos del fenómeno natural más importante del siglo" XX. "Los centros ceremoniales de las culturas mesoamericanas de Oaxaca, Tula, Hidalgo, Tlaxcala, y del Estado de México, entre otros, estuvieron muy concurridos por el turismo nacional y extranjero".Cuenta que entre diversos eventos resaltaron "los nativos, los adoradores de las tradiciones prehispánicas, hicieron honores al 'Dios Sol', y muchos turistas y pobladores observaron con respeto y expectación los ritos de las antiguas culturas Mexicas, Nahuas, Mixteco-Zapotecas".EL INFORMADOR indica que el entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, comentó, durante una entrevista en Temixco, Morelos, que "es algo que la naturaleza nos brinda, pero a mí me da mucho gusto las precauciones que se tomaron para cuidar de la salud de los mexicanos".La crónica recoge que en las zonas más apartadas, los pobladores se refugiaron en las iglesias a rezar para que no les ocurriera "nada malo"; que las mujeres embarazadas se pusieron cintas rojas en el vientre para "impedir malformaciones fetales"; y que los animales reaccionaron de acuerdo con su naturaleza, "acudieron a su hábitat y durmieron. Los mamíferos buscaron refugio mucho antes de que cayera la breve noche, en tanto que las bulliciosas chachalacas, guacamayas, pericos, loros y cotorras que siempre están haciendo ruido, en las distintas regiones del país, guardaron silencio al ocurrir el eclipse".Dice que los hawaianos calificaron el espectacular eclipse como "el día de los dos amaneceres", y que para mexicanos se reunieron en un altar prehispánico en medio de los volacanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl para ver cómo el místico jaguar empezaba a devorar el quinto sol para que a las 13:20 horas agonizara el astro cuyo aro de luz en medio de la oscuridad "anunció el nacimiento del sexto sol", con el que, según los cronistas locales, empezó "la era de la conciencia humana".En Jalisco, particularmente en Tonalá, EL INFORMADOR señala en la nota "Impactó y sedujo el eclipse total no obstante el tiempo nublado", que "En medio de un festival de danza y música prehispánica" la gente pudo ver solo parcialmente el evento, aunque los que acudieron al Cerro de la Reina pudieron dar cuenta de todos esos efectos del evento astronómico en la tierra, aunque fue poco lo que se pudo apreciar porque "las nubes cerraron el cielo", ya que el verano era la estación por aquel entonces.En Guadalajara "Fue un fenómeno impresionante". "Todos hubieran querido, en el Área Metropolitana de Guadalajara, que las ocasionales claridades del cielo por la mañana permanecieran hasta el mediodía a fin de contemplar con mayor nitidez el Eclipse Total de Sol; pero aunque ello no fue posible, sí lo fue el gozar a plenitud los impresionantes efectos que transformaron en noche el ambiente y provocaron admiración y regocijo generales".Millares de personas acudieron al entonces Centro de Ciencia, Tecnología y Planetario "Severo Díaz Galindo", cerca de la Barranca de Huentitán, para ver el momento cumbre.Y que en la Plaza de la Liberación, en el Centro Histórico de Guadalajara, las personas "conocidas y extrañas, se miraban entre sí con expresiones de asombro en sus rostros y también observaban el cielo en todas direcciones" con la finalidad de ver que se fueran las nubes para apreciar el evento.Luego, "todo volvió a la normalidad, los empleados y obreros de oficinas y fábricas se reincorporaron a sus labores, los transeúntes continuaron hacia su destino, las palomas, golondrinas y torcazas salieron de sus nidos a buscar el alimento diario, los gallos cantaron como si fuera de madrugada y los perros despertaron, empezaron a ladrar y mover la cola, porque había vuelto a amanecer".Será el 8 de abril de 2024 cuando ocurra otro fenómeno de similar magnitud. El Eclipse Solar dará inicio a las 10:50 de la mañana, con una fase total a las 12:09 del mediodía, y que finalizará a la 13:32 de la tarde.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppOF
