Este jueves se conmemora el Día de las Maestras y los Maestros en México, una fecha para reflexionar sobre el papel fundamental que desempeñan más de 2 millones 100 mil profesionales que sostienen el sistema educativo nacional. Sin embargo, la realidad de quienes se dedican a la enseñanza en el país está marcada por dificultades estructurales y remuneraciones que no reflejan el valor de su trabajo.De acuerdo con datos presentados por la organización civil Mexicanos Primero, el 10% del personal docente se ve en la necesidad de conseguir un empleo adicional para complementar sus ingresos. Esto se debe a que, en promedio, un maestro de preescolar percibe 7 mil 130 pesos mensuales, mientras que en el nivel primaria la cifra asciende a 7 mil 890 pesos.Aunque el 82% del magisterio cuenta con formación superior en áreas pedagógicas, sus condiciones laborales siguen siendo desfavorables. Según la misma organización, “el Artículo 3° constitucional y la Ley General de Educación” reconocen a las y los docentes como “agentes fundamentales del proceso educativo” y establecen la obligación de revalorizar su labor, pero este mandato dista mucho de ser una realidad.Uno de los factores que ha contribuido a la inestabilidad en la profesión es la falta de continuidad en las políticas públicas del sector. Mexicanos Primero advirtió sobre la cancelación del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros en 2024, señalándola como un ejemplo de la volatilidad institucional que afecta directamente las oportunidades de crecimiento profesional del personal educativo.Además de los bajos ingresos, los maestros enfrentan una serie de problemas estructurales que obstaculizan el ejercicio de su vocación. Entre ellos se encuentran la falta de estabilidad laboral, sobrecarga administrativa, y una marcada desigualdad de género en puestos directivos, ya que solo el 35% de estos cargos son ocupados por mujeres.El entorno escolar también presenta carencias significativas. Datos recientes revelan que el 19% de las escuelas de educación básica y media superior no tiene acceso a agua potable, mientras que más de la mitad de los planteles (el 58.3%) carecen de conectividad suficiente, lo cual limita el acceso a recursos digitales fundamentales para el aprendizaje.“La suma de estos factores afecta directamente el impacto del trabajo docente y, por ende, el derecho de los estudiantes a aprender”, afirmó la organización. “Son profesionales que con sensibilidad, entrega y compromiso abren horizontes para millones de estudiantes. Su labor es insustituible: transformar vidas desde la primera infancia hasta la juventud. Desarrollar el aprendizaje requiere formación, pericia y habilidades, pero sobre todo, condiciones adecuadas para ejercer la profesión”, agregó.En este contexto, Mexicanos Primero hizo un llamado tanto al gobierno federal como a las autoridades estatales para que se comprometan con acciones puntuales orientadas a mejorar la situación del magisterio. Entre las propuestas destacan:En una fecha dedicada a quienes enseñan, el reconocimiento va más allá de los discursos: implica actuar para mejorar su realidad y garantizar que su labor tenga las condiciones necesarias para transformar vidas.BB