El Miércoles de Ceniza es una fecha de gran importancia dentro del calendario cristiano, ya que marca el comienzo de la Cuaresma, un período de 40 días de preparación para la Semana Santa. En este día, los fieles acuden a los templos para recibir una cruz de ceniza en la frente, un símbolo de humildad, arrepentimiento y renovación espiritual.Las cenizas empleadas en esta ceremonia provienen de la quema de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior. Estas palmas, que simbolizan la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, son resguardadas por la Iglesia hasta su incineración.El procedimiento de preparación es sencillo pero significativo: las cenizas se tamizan hasta obtener un polvo fino, el cual, en algunas ocasiones, se mezcla con agua bendita o aceite para facilitar su aplicación sobre los fieles. De acuerdo con el portal Aciprensa, este acto refuerza el sentido de conversión y humildad ante Dios. Durante la imposición de la ceniza, el sacerdote o ministro pronuncia una de dos frases tradicionales: "Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás" o "Arrepiéntete y cree en el Evangelio". Estas palabras buscan recordar la fragilidad de la existencia y la importancia del arrepentimiento como parte del camino espiritual.Más allá de su significado físico, la ceniza representa la transitoriedad de la vida y el llamado a la reflexión. En la antigüedad, los cristianos que deseaban manifestar su penitencia se cubrían de ceniza como símbolo de humildad. En la actualidad, esta práctica sigue vigente como una invitación a fortalecer la fe y prepararse para la celebración de la Pascua.BB