El Papa Francisco desarrolló neumonía en ambos pulmones, informó el Vaticano ayer, después de que nuevos análisis revelaron una complicación adicional en el estado de salud del Pontífice de 88 años de edad, lo cual ha generado preocupaciones sobre su capacidad para combatir la infección. Y es que de acuerdo con la opinión médica, su condición ya es muy débil.El Vaticano indicó que la infección respiratoria del pontífice también involucra un cuadro de bronquitis asmática, lo que requiere del uso de tratamiento antibiótico con cortisona. “Las pruebas de laboratorio, la radiografía de tórax y la condición clínica del Santo Padre continúan mostrando un cuadro complejo”, señaló la Santa Sede. Ante este panorama, Gustavo Rosales, neumólogo y académico de la UdeG, señaló que la condición del líder de la Iglesia Católica ya es muy débil, además de que, con su edad e historial de enfermedades, el tratamiento es muy complejo y podría empeorar su estado de salud. “Al afectar de los dos lados ya se considera una neumonía grave. Además, es un paciente de más de 65 años y eso le da más riesgo de tener una neumonía complicada. En este panorama, por ejemplo, puede haber más riesgo de tener complicaciones de una neumonía que sea resistente a los antibióticos. Seguramente por las condiciones va a tener múltiples recaídas”.El Pontífice ya había sido diagnosticado con bronquiectasia y bronquitis asmática, que complican aún más el tratamiento. El experto advirtió que, en caso de que progrese la neumonía, la función cardiovascular del organismo también estará comprometida.“Además de fallar la respiración, también puede comprometer la función cardiovascular, es decir, un estado de que se llama de choque, y entonces la complicación más temida que es la muerte. Seleccionar el antibiótico adecuado puede ser problemático, sobre todo si tiene muchas bacterias”.Tras conocerse la salud del Papa, el Arzobispado de Guadalajara hizo un llamado a la oración.