Un grupo de científicos ha documentado por primera vez la presencia en México de una nueva especie del género Cordyceps, un hongo conocido por su capacidad de parasitar insectos. La investigadora Lorena López Rodríguez, autora principal del estudio difundido en la Revista de la Universidad Autónoma del Estado de México, afirma: “Cordyceps mexicana es la primera especie de este género descrita para México”.Este descubrimiento es fruto del trabajo colaborativo entre la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) y el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La especie fue encontrada en bosques mixtos de encino y pino dentro del Estado de México, donde infecta capullos de mariposas nocturnas. Hasta ahora, este hongo había sido erróneamente identificado como Cordyceps militaris debido a las semejanzas en su apariencia.La investigación, que comenzó en 2015 en el Centro de Investigación en Recursos Bióticos de la UAEMéx, se centró en el análisis de hongos parásitos del género Cordyceps en su sentido amplio (sensu lato). La especie recién reconocida fue diferenciada de C. militaris mediante un enfoque integral que abarcó características morfológicas, ecológicas y moleculares, incluyendo estudios filogenéticos.López Rodríguez destaca que este hallazgo se da en un contexto de creciente interés científico por el reino fungi. Según señala, se estima que podrían existir hasta 3 millones 800 mil especies de hongos en el planeta. “Los hongos son algunos de los organismos más fascinantes desde que aparecieron en la tierra, hace al menos 500 millones de años”, apunta la investigadora. En términos ecológicos, los hongos presentan una impresionante variedad de modos de vida. Pueden actuar como saprobios, descomponiendo materia orgánica; como micorrízicos, al establecer relaciones simbióticas con plantas o algas; o bien como parásitos, alimentándose de otros seres vivos, incluidos animales, vegetales y otros hongos.Desde el año 2010, la identificación de nuevas especies fúngicas ha crecido notablemente gracias a los avances en técnicas de biología molecular. “Muchos hongos están agrupados en complejos semicrípticos y esto significa que hay especies tan similares morfológicamente que distinguirlas utilizando solo sus características visibles es difícil y solo es posible con ayuda de herramientas moleculares”, explica López Rodríguez.El género Cordyceps despierta especial interés no solo por su biología, sino también por su potencial biotecnológico. “Incluye hongos muy interesantes y peculiares desde una perspectiva biológica, ya que son parásitos de arácnidos e insectos, principalmente”, añade la especialista.Además de su singular comportamiento, algunas especies de Cordyceps han sido reconocidas en el ámbito médico por sus beneficios para la salud. Cordyceps militaris y Ophiocordyceps sinensis, por ejemplo, son conocidas por sus propiedades inmunomoduladoras, anticancerígenas e incluso afrodisíacas.Debido a las similitudes genéticas y morfológicas entre Cordyceps mexicana y C. militaris, la investigadora considera que esta nueva especie podría poseer compuestos con funciones medicinales similares, lo que abre nuevas posibilidades para futuras investigaciones científicas y aplicaciones terapéuticas.BB