Las más recientes imágenes difundidas por las autoridades en la zona del Parque Ecológico Lago de Texcoco revelan un cambio drástico en el paisaje donde alguna vez se levantaba el fallido aeropuerto de Enrique Peña Nieto. Según estimaciones de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el agua ha cubierto gran parte del terreno y alcanza ya hasta cuatro metros de profundidad. La antigua terminal, de unas 100 hectáreas, está parcialmente inundada, y se espera que hacia septiembre el agua suba otros dos metros, unificando el cuerpo de agua hasta cubrir aproximadamente 700 hectáreas del parque. Este fenómeno parece cerrar simbólicamente el capítulo de uno de los proyectos más controvertidos del sexenio de Peña Nieto. La construcción del aeropuerto fue ampliamente rechazada por comunidades locales, aunque también recibió respaldo de sectores empresariales. La cancelación del proyecto, anunciada por Andrés Manuel López Obrador en 2018 tras una consulta pública, dividió opiniones y generó tensiones con inversionistas. La decisión fue vista como una señal de incertidumbre para los mercados; el peso se depreció frente al dólar y representantes del sector privado, como el entonces presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, advirtieron sobre el impacto negativo que tendría la cancelación para el país.Pese a la controversia, López Obrador mantuvo su postura y apostó por transformar el sitio en un parque ecológico. El arquitecto Iñaki Echeverría fue designado para encabezar la iniciativa, que buscaba regenerar más de 14,000 hectáreas. El proyecto se vio retrasado por litigios, pero finalmente fue inaugurado en agosto de 2023, cerca del final del sexenio del presidente, posicionándose como uno de los parques urbanos más grandes a nivel mundial.El lago de Texcoco, parte esencial de la cuenca del Valle de México, alberga más de 600 especies de flora y fauna, y funciona como un regulador natural del ecosistema en una de las zonas urbanas más densamente pobladas del país. Para Echeverría, la restauración de este espacio no solo es un logro ambiental, sino una apuesta estratégica frente a la crisis climática. En sus palabras, representa una pieza clave para la sostenibilidad hídrica del Valle de México en las próximas décadas.Hoy, el agua cubre los vestigios del megaproyecto inconcluso, y la naturaleza parece haber recuperado su lugar. Donde antes se proyectaba un aeropuerto internacional, emerge ahora un humedal que encarna una nueva visión del futuro para la región. EE