El pasado 19 de febrero, elementos del Ejército Mexicano localizaron seis ordeñas en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el municipio de Degollado. Fueron asegurados más de 63 mil litros de combustible, pero no hubo personas detenidas, lo que se ha convertido en una constante en este tipo de hallazgos a nivel nacional.A pesar de los operativos federales, Jalisco sigue en segundo lugar en tomas clandestinas de hidrocarburo. Sólo entre enero y marzo pasados van 453 ordeñas a ductos de Pemex. Sin embargo, no se reportan denuncias penales contra los delincuentes en el estado, según datos de la Fiscalía General de la República (FGR).Francisco Jiménez Reynoso, quien es académico de la Universidad de Guadalajara, señala que la impunidad persiste para los huachicoleros, pues pese a los hallazgos, hay pocos detenidos. “Gana la impunidad. A la gente no le interesa denunciar porque no son problemas para los habitantes”.Otros Estados como Puebla, Guanajuato, Nuevo León o Ciudad de México acumulan cientos de denuncias por robo de hidrocarburo en lo que va del año.Este delito es considerado como grave, tras una reforma hecha por el Senado de la República desde 2019; es decir, que incluye prisión preventiva oficiosa y con penas que van hasta los 30 años de prisión. En la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador se implementó una estrategia para frenar este robo, lo que produjo desabasto en el territorio nacional, mientras se supervisaban y cerraban los ductos para hallar fugas. Esto provocó que durante varias semanas los habitantes batallaran para conseguir gasolina en las diferentes estaciones de servicio. Se desplegó al Ejército y a la Guardia Nacional, pero este delito siguió y las ordeñas crecieron más del doble durante la administración federal pasada.Estos robos han ocasionado fugas de combustible y desalojo de miles de personas en Jalisco; por ejemplo, el 9 de febrero de 2024, más de dos mil personas fueron desalojadas de Tololotlán, en Tonalá, al igual que en los eventos del 19 de julio en La Mezquitera y el 3 de septiembre en la localidad del Tlacuache, ambas en Zapotlanejo.Por otra parte, el huachicoleo provoca un quebranto al erario y las finanzas de Pemex: datos de la paraestatal indican que tan sólo en 2024, las extracciones a los ductos generaron pérdidas por más de 20 mil millones de pesos. Jiménez Reynoso sugiere que el Gobierno federal implemente una campaña de concientización para dejar de comprar producto basado en huachicol, pero lo primero es el combate a la impunidad y el castigo a los responsables.Fuente: Pemex. * Enero-marzo.