En el Área Metropolitana de Guadalajara hay al menos 30 túneles y pasos a desnivel que presentan riesgos de inundación, la mayoría de ellos ubicados en el Centro y Sur de la metrópoli, de acuerdo con datos del Mapa de GeoRiesgos elaborado por el Departamento de Geografía de la UdeG y la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco.De ellos, al menos 23 son considerados de riesgo alto o muy alto debido a la altura que puede alcanzar el nivel del agua, pues en ciertos puntos puede llegar hasta los seis metros. Durante la temporada de lluvias del año pasado, por ejemplo, el río Patria-Atemajac, uno de los puntos recurrentes de inundación identificado por el Gobierno de Guadalajara, se desbordó tras llegar a su máxima capacidad. No se reportaron personas lesionadas, pero al menos 31 vehículos quedaron varados en la vialidad.El Mapa de GeoRiesgos también identifica las zonas de mayor riesgo de inundación, en las que destaca la Expo Guadalajara, Plaza del Sol, Gobernador L. Curiel, Balcones de Oblatos y la Zona Centro, en Guadalajara. En Zapopan se cuentan Miramar, Arroyo Seco-Arenales Tapatíos, Antiguo Camino a Tesistán y Avenida Aviación, La Cima, entre otros. En Tlajomulco; San Agustín, Santa Anita, López Mateos y Camino Real a Colima, mientras que en Tlaquepaque la zona de Valle de la Misericordia presenta la mayoría de los reportes. Tonalá no suele ser azotado con zonas de inundaciones, según cifras del mapa; aun así se identifican algunos puntos conflictivos como Centro, Arroyo de Enmedio, Los Puestos, Santibáñez y Santa Paula. EN LA MIRAExisten distintos puntos de la ciudad que representan un alto riesgo para la ciudadanía de llegar a circular por ellos durante una tormenta, pues el agua crece de manera súbita por distintas cuestiones, y los cuales, según recomiendan los especialistas deben ser evitados. Un ejemplo de ellos bien conocido por los ciudadanos es el caso de la zona de Plaza del Sol, en los límites de Guadalajara y Zapopan. De acuerdo con Arturo Gleason Espíndola, especialista en temas de agua y ciudad de la Universidad de Guadalajara, esto se debe a que se ubica en el arroyo de El Chicalote, el cual “desapareció” en su cauce natural cuando se procedió a la urbanización de la ciudad, mismo que provenía desde el bosque La Primavera específicamente de la zona del Cerro del Colli y desembocaba hacia Mariano Otero y Las Rosas, y Las Rosas y calle Faro. “Cuando se construyó en lo que hoy son las inmediaciones de la plaza, no estaba pavimentada la zona de Paseos del Sol ni El Colli, La Calma o Las Águilas, y el escurrimiento que se originó por la pavimentación en las calles y avenidas fue aumentando dada la falta de capacidad de la tierra de infiltración, y así fue aumentando el nivel de inundaciones hasta llegar a lo que tenemos al día de hoy”, explicó el especialista. Otra de las zonas de alto riesgo de inundación súbita en este municipio es la avenida Malecón, desde la parte que conecta con el parque Solidaridad hacia el Periférico Oriente. Otro punto de alarma es la avenida José María Iglesias, en las inmediaciones de Terraza Oblatos, también en el lado Oriente de Guadalajara y hasta llegar al Parque conocido como “El Triángulo”. En todos los casos mencionados, los canales y cauces llegan hasta la barranca de Huentitán, que a su vez alberga al río Santiago, complicando así la localización de las víctimas que pudieran llegar a ser arrastradas por la corriente. También existen ocho túneles que deben evitarse durante las lluvias ya que son considerados por la corporación como “de alto riesgo” en el municipio: 8 de julio e Inglaterra, Mariano Otero e Inglaterra, Niños Héroes e Inglaterra, Lázaro Cárdenas y Mariano Otero, Federalismo y Agustín Yáñez, Héroes Ferrocarrileros y Washington, avenida Patria y Colón y avenida Hidalgo y Alcalde. Añadió que especialmente debe restringirse, de inmediato, la circulación en los pasos a desnivel de 8 de Julio y Washington y el de Niños Héroes e Inglaterra, pues en estos dos el agua puede crecer de manera súbita hasta los dos metros. Según expertos, es importante que la ciudadanía tome consciencia de que existen estos puntos de riesgo, y que, sobre todo, tomen las debidas precauciones para que, cuando ellos detecten que hay niveles considerables de agua, que está escurriendo o corriendo sobre esos sitios, permanezcan en un sitio seguro y no traten de avanzar, para poder prevenir que pudiera suceder algo más como lo que desafortunadamente ya hemos visto en ocasiones recientes.