Las iglesias tienen las puertas abiertas para proteger a los habitantes, en caso de una situación de violencia, como las de esta semana, en la que hubo enfrentamientos armados entre fuerzas federales y civiles en dos municipios, aseguró el Cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega.Lo anterior, luego de que varias familias se resguardaron en el templo de la Parroquia del Señor de la Misericordia, durante la balacera ocurrida el 16 de noviembre en Ocotlán.“Si la gente ve que ese lugar (el templo) es adecuado para resguardarse y proteger su integridad, no hay ningún problema”, dijo el Cardenal.Ante estos hechos, así como el asesinato de un alto mando de la Policía de Zapopan el pasado lunes, Robles Ortega pidió la intervención de los tres niveles de gobierno en el tema de la inseguridad.“Son una expresión y manifestación de momentos críticos que vive la presencia y la actividad del crimen organizado en este estado. Estos eventos nos dicen mucho de nuestra sociedad y de nuestro estado. Rompen la paz y armonía de los pueblos”, dijo Robles Ortega.“Es un reclamo a las autoridades de todos los niveles, estos eventos corresponden directamente a la autoridad federal, pero no cabe duda que deben integrarse los gobiernos estatales y municipales”, añadió.También explicó que durante el encuentro que tuvo la Conferencia del Episcopado Mexicano con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no hubo diálogo, pero pudieron manifestar los temas que les preocupan, como la inseguridad y los problemas migratorios en el sur del país.“Un formato que no favoreció el diálogo, sino privilegió la escucha de lo que el Presidente quiso compartirnos, sus datos muy positivos de un país que no sabemos dónde existe”, declaró el Cardenal.MF
