El Gobierno de Donald Trump anunció la imposición de nuevas restricciones a las aerolíneas mexicanas y advirtió sobre un posible impacto en la alianza entre Aeroméxico y Delta Air Lines, tras acusar a México de incumplir el Acuerdo de Transporte Aéreo bilateral firmado en 2015.Las medidas, calificadas como acciones para “combatir el flagrante incumplimiento por parte de México” y su “conducta anticompetitiva”, fueron dadas a conocer por el secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, a través de un comunicado oficial.El funcionario responsabilizó a la administración del expresidente demócrata Joe Biden (2021-2025) de haber permitido “deliberadamente” que México violara el pacto bilateral de aviación. “Eso se termina hoy”, sentenció.A partir de ahora, las aerolíneas mexicanas deberán presentar sus itinerarios de vuelo al Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés). Además, cualquier vuelo chárter de aeronaves grandes, ya sea de pasajeros o de carga, que tenga origen o destino en territorio estadounidense, deberá contar con autorización previa del DOT. Esto detonará una mayor tardanza en los vuelos.Entre las medidas propuestas, Duffy también pidió revocar la inmunidad antimonopolio (ATI, por sus siglas en inglés) que actualmente permite a Delta y Aeroméxico operar una alianza conjunta. Esta cooperación ha sido clave en las rutas aéreas entre ambos países, permitiendo acuerdos de precios, coordinación de horarios y reparto de ingresos. Esto afectaría directamente a los pasajeros.Según el Departamento de Transporte, las medidas correctivas buscan “abordar los problemas de competencia en el mercado aéreo” y enviar un mensaje claro a otros países: “Que estas acciones sirvan de advertencia a cualquier nación que crea que puede aprovecharse de Estados Unidos, de nuestras aerolíneas y de nuestro mercado”, enfatizó el secretario.La raíz del conflicto, según las autoridades estadounidenses, se remonta a 2022, cuando el Gobierno mexicano ordenó a las aerolíneas de carga reubicar sus operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), ubicado en el Estado de México, a casi 50 kilómetros de distancia.“El Gobierno mexicano restringió las franjas horarias (slots) y exigió la reubicación de las operaciones de carga fuera de la capital. Con ello, ha incumplido su promesa, alterado el mercado y generado pérdidas millonarias para las empresas estadounidenses”, señala el comunicado del DOT.El documento también advierte que el Gobierno de Trump y su Departamento de Transporte vigilan a otros países que podrían estar incumpliendo acuerdos similares. En particular, menciona que se mantiene una observación constante sobre las acciones regulatorias en Europa, para garantizar que no se implementen restricciones operativas injustificadas.El Gobierno de México defendió las medidas implementadas para mejorar la seguridad y eficiencia del sistema aeroportuario del Valle de México. Destacó que la reducción de operaciones en el AICM mejoró la puntualidad, redujo tiempos de espera y colocó al aeropuerto como el tercero más puntual del mundo. Asimismo, “la reubicación de vuelos de carga al AIFA permitió aumentar en 161% las aerolíneas de carga y triplicar el volumen transportado”. Con inversiones por ocho mil millones de pesos, el Gobierno reafirmó su compromiso con una aviación segura, competitiva y con conectividad internacional.