Jueves, 08 de Mayo 2025

Trump pausa aranceles por 90 días, excepto a China

EU recrudece su ataque comercial al gigante asiático con 125% en impuestos, al mismo tiempo que da una “tregua” al resto de países
 

Por: El Informador

El mismo Trump dijo que la decisión se cocinó al vuelo, durante las primeras horas de ayer, al platicar con su secretario de Comercio y del Tesoro. EFE/C. Kleponis

El mismo Trump dijo que la decisión se cocinó al vuelo, durante las primeras horas de ayer, al platicar con su secretario de Comercio y del Tesoro. EFE/C. Kleponis

“Simplemente lo redactamos”. Así, con el tono de improvisación que es su marca personal, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, explicó el origen de su más reciente y sorpresivo giro en la política comercial del país.

El magnate republicano volvió a elevar los aranceles a China, situándolos en un 125% con efecto inmediato, a la vez que declaró una “tregua” de 90 días en la mayor parte de las tasas al resto de los países.

Según el mandatario, esta decisión se cocinó al vuelo, durante las primeras horas de ayer, al platicar con su secretario de Comercio y del Tesoro. Sin abogados. Sin filtros. “Lo escribimos desde el corazón”, dijo.

El mensaje provocó un efecto inmediato: Wall Street, que venía tambaleándose, reaccionó con euforia. Los principales indicadores bursátiles se dispararon entre 8% y 12% tras días de pérdidas. Y todo por un mensaje escrito “con buenas intenciones para el mundo”, como lo describió.

Este nuevo anuncio reduce de forma temporal los aranceles a las importaciones provenientes de aliados comerciales clave como México. La razón: “No queremos perjudicar a países que no necesitan ser perjudicados”. 

En cambio, con China no dudó en escalar su presión al acusar a Pekín de adoptar represalias comerciales “hostiles” desde la semana pasada. 

Pero esto no es sino un respiro. De acuerdo con los expertos, la guerra arancelaria entre EU y China se llevará entre los pies a México, ya que la Unión Americana entrará en una recesión económica.

Nora Ampudia, catedrática de la Universidad Panamericana, dijo que EU podría entrar en un proceso llamado “estanflación”: un estancamiento con inflación que es el dolor de cabeza más fuerte de los economistas, porque para combatir la inflación hay que subir la tasa de interés y eso genera una mayor desaceleración económica que no tiene solución al corto plazo. 

Pero el peor problema, abundó, es la incertidumbre, pues en ese escenario las personas dejan de comprar casas, autos y viajes porque no saben si van a mantener sus empleos y los empresas dejan de invertir porque no saben si van a vender lo que producen. Entonces, se prevé una caída en la generación de empleos e Inversión Extranjera Directa en México.  

Los consumidores también pagarán esa embestida comercial. Daniel Lemus Delgado, investigador del Tec de Monterrey, explicó que se impactará a las cadenas globales de suministro. Por ejemplo, con los nuevos aranceles los teléfonos de gama alta podrían subir de mil 599 a dos mil 300 dólares en todo en el mundo.

Y en el caso de los automóviles, agregó, se estima que se podrían incrementar hasta en un 10 por ciento.

El académico consideró que, al ser un país vecino y socio, México terminará por alinearse con Estados Unidos y fortalecer el bloque de Norteamérica.

Por lo pronto, el gobierno chino le pide a sus ciudadanos “extremar precauciones” si piensan viajar a la Unión Americana ante el deterioro de las relaciones comerciales. 

Uno de los términos más comunes para los corredores ante esta situación es “el rebote del gato muerto”, que es cuando los precios de las acciones se recuperan brevemente en un momento de caída libre. Aquí, la recuperación del mercado tiende a ser breve y temporal, pero la caída se reanuda.

A un día de aplicar los aranceles, los estadounidenses ya perciben alza en los precios. EFE/C. Herrera

EU y China forcejean, ninguno quiere ceder

La disputa comercial entre Estados Unidos y China alcanzó un nuevo punto crítico ayer, luego de que el presidente Donald Trump impusiera aranceles del 125% a las importaciones chinas, intensificando el enfrentamiento con Pekín. Esta nueva ronda de medidas, que sigue a un ciclo de aumentos mutuos, confirma que ninguna de las dos potencias está dispuesta a ceder.

Aunque el Gobierno estadounidense suspendió temporalmente los aranceles a otros países por temor a una recesión global, mantuvo y amplió los gravámenes dirigidos exclusivamente a China. Washington justificó la medida señalando la supuesta falta de respeto de Beijing hacia los mercados internacionales, mientras que China respondió con una tasa del 84 % sobre productos estadounidenses.

“Cuando golpeas a Estados Unidos, el presidente Trump devuelve el golpe con más fuerza”, declaró Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, en un mensaje que deja clara la intención de mantener una postura firme frente a China.

Lo que comenzó como un choque comercial se ha transformado en una confrontación estratégica de mayor calado, en la que están en juego intereses económicos, tecnológicos y geopolíticos. Las dos potencias compiten en inteligencia artificial, política monetaria, influencia global y control de cadenas de suministro clave. La rivalidad se ha convertido en una prueba de voluntades, donde ambos gobiernos consideran que el tiempo juega a su favor.

En ese contexto, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, afirmó que esta era una estrategia planificada desde el inicio del mandato de Trump. “Pekín ha demostrado al mundo que actúa de mala fe”, aseguró.

Pese al incremento de las tensiones, los mercados financieros mostraron una ligera recuperación, impulsados por la esperanza de que se trate de una maniobra para forzar a China a la mesa de negociación. Sin embargo, expertos advierten que la ventana diplomática se está cerrando.

El Consejo Empresarial Estados Unidos-China advirtió que esta escalada perjudicará a ambas economías y, por extensión, al comercio global. “Los aranceles amplios y recíprocos no benefician a nadie. Dañarán a empresas, agricultores y consumidores”, señaló el organismo en un comunicado.

AP

Tensiones entre las potencias afectan mercados y agravan la incertidumbre global. EFE/F. Malasig

Pekín se ha preparado desde el 2018 para enfrentar este panorama

Desde 2018, cuando Trump inició su ofensiva arancelaria, China ha preparado un conjunto de herramientas para responder. A los aranceles ha sumado controles de exportación, restricciones regulatorias y medidas dirigidas a empresas estadounidenses, incluyendo vetos y listas negras. Pekín también ha reducido su dependencia del mercado estadounidense y ha promovido el consumo interno para resistir presiones externas.

LA VOZ DEL EXPERTO

El reto es enfrentar prácticas desleales

Kenneth Smith Ramos,  exjefe negociador del T-MEC.

En medio del “huracán” que causa la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a México y a Canadá, los expertos consideraron que el tema de fondo que deben resolverse es cómo enfrentar las prácticas desleales de China.

El exjefe negociador del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Kenneth Smith Ramos dijo que los chinos exportan productos incurriendo en diversas prácticas desleales.

Moy expuso que “con China no vas a poder competir, ninguna economía va a poder competir porque el esquema político y de organización industrial chino es totalmente distinto al de cualquier otra economía con que quizá podríamos comparar, incluyendo a Estados Unidos”.

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