Unas cuatro mil 300 personas han muerto y más de 19 mil han resultado heridas tras los terremotos que sacudieron desde el domingo pasado al Sureste de Turquía y a Siria.El primer temblor tuvo una magnitud de 7.8. Sin embargo, se produjeron al menos 145 réplicas: una fue de 7.5.Sólo en Turquía van más de dos mil 900 fallecidos y casi 16 mil lesionados, según informó el vicepresidente Fuat Oktay.En Siria se cuenta el resto de las víctimas mortales y de los heridos. Sin embargo, la información en este país, inmerso en una guerra civil desde hace más de una década, proviene, por un lado, del Gobierno de Bashar al-Asad, y por otro, del último espacio controlado por la oposición, que cuenta con el apoyo de Rusia.Las autoridades turcas informaron que más de tres mil 700 edificios fueron destruidos o quedaron con afectaciones severas por los sismos.Países de todo el mundo, entre ellos México, ofrecieron apoyo a las naciones golpeadas. La administración de López Obrador envió un avión de la Fuerza Aérea con equipos y especialistas de rescate.“Debido a que continúan las labores de desescombro en muchos edificios, no sabemos a cuánto ascenderá el número de muertos y heridos”, dijo Erdogan, presidente de Turquía.Por esta tragedia, declaró siete días de luto nacional en todo el territorio turco. Un terremoto de magnitud 7.8 seguido de otro fuerte sismo devastó amplias regiones de Turquía y Siria el pasado lunes, causando la muerte de miles de personas.Pero, ¿qué fue lo que sucedió? El sismo se produjo a una profundidad de 18 kilómetros y tuvo su epicentro en el sur de Turquía, cerca de la frontera septentrional con Siria, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés).Varias réplicas han sacudido a los dos países desde el primer terremoto. En las primeras 11 horas, la región había registrado 13 réplicas significativas, siendo la más fuerte de 7.5, señaló Alex Hatem, geólogo de investigación del USGS. Según los investigadores, se trató de un terremoto de deslizamiento, en el que dos placas tectónicas se deslizan horizontalmente en sentidos opuestos.La Tierra está dividida en diferentes piezas, “algo así como un rompecabezas”, explica Eric Sandvol, sismólogo de la Universidad de Missouri.Esas piezas se encuentran entre sí en las fallas geológicas, donde las placas suelen entrar en fricción una contra otra lentamente. Pero una vez que se acumula suficiente tensión, pueden desplazarse rápidamente en direcciones opuestas, liberando una gran cantidad de energía.En este caso, una placa se movió hacia el oeste mientras que la otra se desplazó hacia el este, sacudiéndose fuertemente entre sí para crear el terremoto, dijo Hatem. El movimiento telúrico ocurrió en una zona sísmicamente activa a la que se le llama la falla de Anatolia Oriental, que ha producido sismos dañinos en el pasado: “Casi toda Turquía está realmente activa desde el punto de vista sísmico”, dijo Sandvol.El terremoto del pasado lunes fue calificado como el más grave registrado en Turquía en lo que va de siglo XXI. Otro sismo mortífero de los últimos 50 años, de 7.4, se vivió el 17 de agosto de 1999 con epicentro en Izmir, en el noroeste de Turquía, y dejó 17 mil muertos, 500 mil personas sin hogar, 45 mil heridos y 15 millones de afectados.Cabe señalar que durante los últimos 50 años no hay precedentes en Siria de un terremoto que haya causado tantas víctimas y daños como el registrado el lunes. Margarita Segou, sismóloga del Servicio Geológico Británico, explicó que, por lo general, los terremotos muy fuertes se producen bajo el agua. Además, el sismo se originó cerca de zonas densamente pobladas.El epicentro se ubicó cerca de Gaziantep, una ciudad de gran tamaño y capital de una provincia turca.“Las regiones afectadas también albergan edificios vulnerables”, comentó Kishor Jaiswal, ingeniero civil del USGS.Si bien los edificios nuevos de ciudades como Estambul se diseñaron teniendo en cuenta las normas antisísmicas modernas, en esta zona del sur de Turquía hay muchos rascacielos antiguos, explicó Jaiswal.Además, la rápida construcción en Siria, sumada a los años de guerra, también podría haber dejado vulnerables las estructuras de los edificios, añadieron los investigadores.Agencias Ante la emergencia que enfrentan Turquía y Siria, diversas naciones del mundo, además de mandar su solidaridad por redes sociales, han enviado equipo y especialistas en búsqueda y rescate para ayudar a las víctimas: Bulgaria anunció el envío de dos aviones militares con 58 rescatistas y 20 máquinas especializadas en desescombro. Por su parte, el Gobierno británico dio a conocer que mandará a Turquía un equipo de 76 especialistas y perros adiestrados. Francia hace lo propio al apoyar con 139 rescatistas de la seguridad civil, mismos que ya partieron desde la tarde de ayer, señaló Gérald Darmanin, Ministro del Interior de Francia, en su cuenta de Twitter.Por su parte, el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, dispuso ayer el envío urgente de ayuda a Turquía para paliar las consecuencias del terremoto. Indicó que a petición del Gobierno turco ayudarán con equipos de socorristas y médicos. Otras naciones que se sumaron a la ayuda son Rumanía y Hungría, quienes estarán auxiliando a través de rescatistas, perros entrenados y especialistas.Por su parte, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que ya dio instrucciones a la Secretaría de Relaciones Exteriores, a la Secretaría de Marina y a la de Defensa para que “organicen la ayuda que se pueda ofrecer, que se pueda brindar”. Los terremotos se miden en una escala llamada escala sismológica de magnitud de momento. Un temblor de 2.5 o menos por lo general no se siente, pero se puede detectar con diversos instrumentos. Los temblores de hasta 5 se sienten y causan daños menores. El sismo de Turquía de 7.8 está catalogado como mayor y suele causar graves daños, como ha ocurrido en este caso.Cualquier movimiento por encima de 8 provoca daños catastróficos y puede destruir totalmente las comunidades que se encuentren en su centro. Por ejemplo, el terremoto frente a la costa de Japón en 2011 se registró como magnitud 9 y causó daños generalizados en la tierra, y provocó una serie de maremotos gigantes, uno de los cuales causó un gran accidente en la planta nuclear a lo largo de la costa. El terremoto más grande de la historia fue de 9.5 y ocurrió en Chile, un domingo 22 de mayo 1960. El gran terremoto de Valdivia duró unos 10 minutos, liberó energía equivalente a 20 mil bombas de Hiroshima y causó un tsunami con olas de hasta 25 metros que causaron devastación y sepultaron poblaciones costeras. CT
