La Policía afgana evitó un atentado en Kabul al detener a un atacante suicida con un camión repleto de bidones con explosivos, un modus operandi que recuerda al del pasado mayo, cuando una gran explosión en la capital provocó la mayor sangría en Afganistán desde 2001, con 150 muertos y 300 heridos.Los agentes truncaron anoche el atentado, cuando el conductor no hizo caso a las indicaciones de la Policía para que se detuviese en un control en el oeste de Kabul y abrieron fuego contra él, informó el Ministerio afgano de Interior en un comunicado."El atacante suicida resultó herido y fue arrestado", se indica en el comunicado, en el que se detalla que el camión transportaba 30 barriles repletos de explosivos y ocultos en cajas "de cartón para tomates"."Al desbaratar el atentado suicida hemos prevenido un gran y mortal ataque terrorista en la ciudad de Kabul", se congratuló el Ministerio de Interior.El portavoz de la Policía de Kabul, Basir Mujahid, aclaró en declaraciones a Efe que aunque la carga explosiva de entre 500 y 700 kilogramos no era tan potente como la que transportaba el camión del atentado de mayo, seguía siendo "mortífera".Para evitar atentados como estos, el pasado agosto el Gobierno de Kabul presentó un nuevo plan de seguridad para la capital afgana que pretende proteger a las misiones diplomáticas de la conocida como zona verde de Kabul y luego estudia instaurarlo en otras áreas.El anuncio llegaba dos meses después de que en la entrada de esta área se perpetrase un ataque suicida con un camión cargado de explosivos que causó 150 muertos y más de 300 heridos, en el peor atentado sufrido por el país desde 2001.La capital de Afganistán es objetivo frecuente de ataques terroristas y en los últimos meses se han producido varios contra embajadas y consulados de países como España, la India, Iraq o Pakistán.Durante la última semana de septiembre se produjeron tres acciones insurgentes en Kabul que dejaron al menos 13 muertos y 61 heridos.El conflicto afgano se ha intensificado desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, y desde entonces los insurgentes continúan ganando terreno en varios puntos del país.
