Al menos mil 400 personas fueron asesinadas en las protestas antigubernamentales de julio y agosto de 2024 en Bangladés, y entre un 12% y un 13% de ellas fueron niños, indica un informe de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos publicado este miércoles. El documento de 114 páginas concluye que el Gobierno derrocado en esas protestas, los cuerpos de seguridad y servicios de inteligencia, así como grupos violentos asociados a la Liga Awami, el entonces partido gobernante, perpetraron graves violaciones de derechos humanos que podrían constituir crímenes contra la humanidad. "Hay motivos razonables para creer que cientos de ejecuciones judiciales, detenciones arbitrarias y torturas se llevaron a cabo con el conocimiento, coordinación y dirección de líderes políticos y máximos responsables de seguridad, como parte de la estrategia para reprimir las protestas", señaló el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, al presentar el informe. Las protestas, iniciadas por estudiantes contra el polémico sistema de cuotas de empleo para hijos de excombatientes en la guerra de independencia de Bangladés (1971), derivaron en descontento general hacia un Gobierno percibido como crecientemente autoritario y corrupto. "El Gobierno intentó sistemáticamente reprimir las protestas con medios cada vez más violentos", concluye el informe, que fue elaborado a raíz de que el líder del actual Gobierno interino de Bangladés, el nobel de la Paz Muhammad Yunus, pidiera a la oficina de Naciones Unidas que enviara un equipo de investigación al país. El informe indica, a través de testimonios de responsables de seguridad involucrados en la respuesta a las protestas, que la entonces primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina, y otros altos cargos, dirigieron y coordinaron una serie de operaciones a gran escala en las que manifestantes fueron asesinados, detenidos arbitrariamente o torturados. "La fuerzas de seguridad asesinaron o mutilaron de forma deliberada a manifestantes, y en algunos casos dispararon a bocajarro contra ellos", indicó la oficina que dirige Türk. El documento señala que muchas mujeres que participaron en las protestas sufrieron violencia de género, incluidos abusos físicos y amenazas de violación. También detalla muchos casos de menores asesinados, como un niño de 12 años en Dhanmondi, uno de los suburbios de la capital Dacca, que murió desangrado por unos 200 perdigones disparados contra él. El informe denuncia casos en los que las fuerzas de seguridad denegaron u obstruyeron atención médica crítica a los manifestantes heridos, interrogaron a pacientes o les tomaron las huellas dactilares cuando eran atendidos en hospitales. El informe concluye con distintas recomendaciones a los sistemas policial y de Justicia de Bangladés, y aconseja la abolición de leyes e instituciones represivas diseñadas para reprimir toda disidencia. "La mejor salida para Bangladés, es enfrentar los terribles errores cometidos durante ese periodo a través de un proceso de búsqueda de la verdad, sanación y rendición de cuentas", aconsejó el alto comisionado Türk. * * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * * https://www.whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03AL