Miércoles, 24 de Abril 2024

Conte inicia consultas para formar nuevo gobierno en Italia

El antisistema Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Demócrata acuerdan un pacto de coalición

Por: EFE

Giuseppe Conte se dirige a una reunión en el Senado este jueves en Roma. AFP/A. Solaro

Giuseppe Conte se dirige a una reunión en el Senado este jueves en Roma. AFP/A. Solaro

Giuseppe Conte ha comenzado la primera ronda de consultas para formar Gobierno en Italia, después de recibir el encargo del presidente de la República, Sergio Mattarella, y de que el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) hayan acordado un pacto de coalición.

Conte celebrará hoy y mañana en la Cámara de los Diputados consultas con los distintos partidos políticos para determinar su hoja de ruta y su lista de ministros, que deberá presentar en las próximas horas al jefe del Estado.

Según la agenda programada, este jueves Conte recibirá a los grupos minoritarios y mañana a los grandes, por este orden: la ultraderechista Liga, la conservadora Forza Italia, Partido Demócrata y Movimiento Cinco Estrellas.

Conte ha aceptado el encargo "con reservas" hasta que jure el puesto, una fórmula que se utiliza en Italia y que indica la obligatoriedad de volver ante el jefe de Estado para confirmar que se tienen los apoyos parlamentarios necesarios para dirigir el país, algo que en este caso no será un problema, pues el PD y el M5S tienen escaños suficientes para impulsar este nuevo gabinete.

na vez elabore su lista de ministros, Conte y su equipo jurarán el cargo y se someterán a la votación de investidura en la Cámara de los Diputados y el Senado.

Entre los desafíos que tendrá que afrontar el nuevo Gobierno se encuentra la elaboración de los Presupuestos Generales para 2020, que deberán enviar a la Comisión Europea antes del 15 de octubre.

También intentará evitar el aumento del impuesto sobre el valor añadido (IVA) a partir del próximo 1 de enero, para lo que se necesitará encontrar recursos por valor de 23.000 millones de euros.

El Ejecutivo entre antisistemas y socialdemócratas tratará de potenciar el crecimiento de una economía que está estancada y reducir la elevada deuda pública, que supera ya el 132 % del producto interior bruto (PIB).

Salvini, derrotado y despechado

"Podrán escapar del voto durante un tiempo, pero antes o después la palabra volverá a los italianos". La frase desafiante escrita anoche en sus redes sociales por Matteo Salvini, define a la perfección lo que siente en estos momentos el aún vicepresidente de Italia y ministro del Interior en funciones.

El ultraderechista líder de la Liga, que durante 14 meses ha sido la cara más visible y mediática de la escena política italiana, se siente derrotado tras el acuerdo alcanzado para formar Gobierno entre su hasta ahora socio, el M5S y el PD.

Y ya ha llamado a sus seguidores a una gran protesta contra el nuevo Gobierno, en uno de sus habituales vídeos en directo en Facebook: "El 19 de octubre, en Roma, será una gran jornada del orgullo italiano... la jornada del orgullo de la mayoría trabajadora", ha dicho.

Como cualquier amante despechado, augura todos los males y un corto recorrido al nuevo Ejecutivo que se está gestando.

Pero esta vez sin la Liga y sin Salvini, que aún no se cree del todo que el órdago que lanzó en pleno verano, con el Parlamento y los políticos de vacaciones, le haya salido tan mal.

El líder ultraderechista, que consiguió opacar a su socio de Gobierno y también vicepresidente de Italia, Luigo Di Maio, e incluso al primer ministro el último año, y que duplicó su popularidad con su política dura frente a la inmigración, creyó que había llegado su  momento cuando, envalentonado por los sondeos electorales, dio por rota la coalición el 8 de agosto con el M5S, depositó una moción de censura contra Conte y pidió la convocatoria de elecciones.

Las encuestas le llegaban a dar hasta el 40% de los votos en unos comicios generales - muy por encima del M5S que en marzo de 2018 fue el primer partido con un 33% de los sufragios- y en alianza con el centroderecha de Forza Italia (el partido de Silvio Berlusconi) y los Hermanos de Italia podría tener mayoría absoluta y un gobierno de derechas con él como primer ministro.

No contaba con que el M5S y el PD, viejos enemigos acérrimos, se unieran para evitar esas elecciones y el surgimiento de un Gobierno entre la ultraderecha y la derecha, ni tampoco con el sentido de la responsabilidad de Conte, que al comparecer ante el Parlamento para la moción de censura que ni siquiera se llegó a votar, acusó a Salvini de anteponer sus intereses personales a los de Italia.

Las cosas empezaron a torcerse cuando sonaron las primeras voces a favor de un Gobierno del M5S y el PD, que tienen mayoría parlamentaria, y cuando los "grillinos" calificaron a Salvini de "traidor" y dijeron que ya no era un socio fiable.

Todo el país vio como Salvini organizaba esta crisis desde la playa, en bañador bebiendo mojitos, o subido en una moto acuática, unas imágenes que subía a sus redes sociales jaleado por sus admiradores, pero que causaron una lamentable impresión general.

"No sabemos qué sucedió entre un mojito y otro. Han abierto una crisis en la playa, y la estamos trayendo al Parlamento porque es el lugar democrático para debatir", declaraba Luigi Di Maio acerca de su aún socio de Gobierno.

Salvini, asustado al ver el giro que tomaban los acontecimientos, insistió hasta el final en pedir elecciones, confiado en su victoria, pero también cambió de rumbo para pedir al Movimiento Cinco Estrellas que le volviera a admitir como socio.
Hasta el punto de que ayer Di Maio reconoció lo que se había comentado y desmentido: que Salvini le ofrecía ser primer ministro.

"Esperemos que este Gobierno no nazca. Un eventual Gobierno entre el Movimiento Cinco Estrellas y Partido Demócrata tiene en su enemigo, Salvini, el único hilo conductor", afirmó ayer el líder de la Liga después de acudir a las consultas de Mattarella con los partidos.

"Que me diga alguien, sin reírse, si el M5S y el PD pueden formar un Gobierno duradero. ¿No sería más fácil organizar una campaña electoral que dé una coalición fuerte para los próximos cinco años?", se preguntó.

Y no dudó en atribuir lo sucedido a una conspiración entre París, Berlín y Bruselas. "El presidente (Mattarella) quería un candidato a primer ministro, un programa y un equipo de Gobierno. Seguramente lo han encontrado en Biarritz", sostuvo, en alusión a la cumbre del Grupo de los Siete (G7) países más desarrollados que se ha celebrado en esa ciudad francesa, y adonde acudió en funciones Conte.

Salvini volvió hoy a la carga: "Un Gobierno basado solo en los sillones y en el odio no tendrá una vida larga. Para ellos, primero los sillones, para nosotros, ahora y siempre, primero los italianos", escribió.

IM

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