Los agricultores de Estados Unidos enfrentan momentos difíciles. Este año, muchos esperaban al menos cubrir sus gastos, pero ahora podrían perder su principal mercado: China. Esto ocurrió después de que ese país respondió a los nuevos aranceles del expresidente Donald Trump.China impuso un 34% de impuestos a productos agrícolas de Estados Unidos, lo que hace que sean mucho más caros allá. Esto afecta directamente a los agricultores de soya, ya que China era su mayor comprador. También compraba maíz, carne de res, pollo y sorgo. El año pasado, China gastó más de 24 mil millones de dólares en alimentos provenientes de Estados Unidos.“Hoy no hay margen para errores”, dijo Caleb Ragland, un agricultor de Kentucky. “Todo está muy caro para producir, y ahora no hay a quién venderle”. Tim Dufault, que tiene una granja en Minnesota, explicó que los precios de los cultivos han bajado tanto, que muchos ya no alcanzan ni a cubrir los costos. “Esto podría llevar a la quiebra a muchos agricultores, incluso a los jóvenes que apenas empezaban”, señaló.Además, los agricultores temen que China busque productos en otros países como Brasil. Esto les haría perder mercado de manera permanente.En el pasado, Trump dio apoyo económico a los agricultores durante una guerra comercial similar, pero aún no se sabe si lo hará otra vez. Mientras tanto, muchos productores solo esperan poder seguir trabajando.“Queremos vender lo que cultivamos, no vivir de ayudas”, expresó el agricultor Andy Hineman. CT