El empresario tecnológico Elon Musk y el filántropo Bill Gates han emitido una advertencia que ha comenzado a resonar en medios internacionales: si no se moderniza con urgencia el sistema energético actual, el planeta podría enfrentar una interrupción masiva del suministro eléctrico en los próximos años.Aunque no han precisado una fecha exacta, ambos han señalado que el riesgo de un apagón eléctrico global podría concretarse en algún momento entre 2027 y 2030. Coinciden en que este intervalo debería ser suficiente para que los gobiernos y el sector privado tomen medidas preventivas.Los factores que podrían desencadenar una falla eléctrica de gran magnitud son diversos y, según Musk y Gates, sumamente alarmantes. Entre ellos destacan:Elon Musk ha llegado a describir este posible escenario como una “sequía eléctrica”, en la que el consumo global superaría la capacidad disponible para abastecerlo.Frente a este panorama, Bill Gates ha hecho un llamado urgente para fortalecer las redes eléctricas, especialmente en áreas densamente pobladas que podrían quedar más expuestas ante fenómenos meteorológicos extremos. Según el fundador de Microsoft, garantizar la resiliencia energética será un componente clave para el crecimiento económico y la estabilidad social durante las próximas décadas.Por su parte, Elon Musk aboga por acelerar la adopción de fuentes renovables, como la energía solar, y el desarrollo de sistemas de almacenamiento energético a gran escala. El empresario ha promovido el uso de baterías de alta capacidad (como las fabricadas por Tesla) como una estrategia para mantener el equilibrio en la red en momentos de alta demanda o emergencias.Aunque la idea de un colapso eléctrico mundial podría parecer exagerada, especialistas en el sector energético coinciden en que los cortes prolongados en distintas regiones del planeta son un riesgo real y creciente si no se invierte de inmediato en modernización y prevención.Tanto Gates como Musk coinciden en que una crisis energética tendría efectos devastadores: afectaría desde los servicios hospitalarios hasta los sistemas de transporte, las telecomunicaciones y la seguridad pública.A pesar de que no se ha emitido una alerta oficial por parte de los organismos internacionales, el mensaje de ambos empresarios es contundente: el porvenir energético global depende de las decisiones que se tomen en el presente.BB