Domingo, 26 de Octubre 2025

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Punto de encuentro

Por: Luis Ernesto Salomón

Punto de encuentro

Punto de encuentro

La política internacional avanza a un ritmo que rara vez concede tregua. Para México, esta semana será especialmente reveladora: en los márgenes de la Cumbre de Líderes de APEC en Corea del Sur coincidirán negociaciones económicas cruciales y un nuevo capítulo de la agenda de seguridad con Estados Unidos.

En lo económico, el encuentro entre Marcelo Ebrard y su contraparte estadounidense será decisivo para afinar posiciones rumbo al próximo proceso de revisión del T-MEC, que inicia formalmente en 2026. Washington busca mayor certidumbre en la integración productiva norteamericana y menos dependencia de China; México, garantizar que ese proceso no derive en nuevas barreras o presiones que limiten nuestra competitividad.

Pero el entorno se ha tensado. El presidente Trump anunció la suspensión de conversaciones con Canadá tras acusar a Ottawa de “intervención indebida” en un anuncio televisivo que criticaba los aranceles estadounidenses con un fragmento del propio Ronald Reagan. Ese gesto, más político que negociador, confirma que cada movimiento en Norteamérica está atravesado por la disputa con China. De hecho, en Corea del Sur también se reunirán Trump y Xi Jinping, un cara a cara que podría relajar -o endurecer- la actual confrontación estratégica entre ambas potencias con efectos directos para nuestro país.

A esa presión económica se superpone una nueva ofensiva en materia de seguridad. En su reciente presentación sobre la lucha contra los cárteles, Trump y su gabinete endurecieron el discurso: la meta ya no solo es detener traficantes, sino “eliminar” las organizaciones criminales designadas como terroristas. Los bombardeos recientes a embarcaciones en el Caribe y el Pacífico y la insinuación de operaciones terrestres confirman un cambio de intensidad.

Trump volvió a señalar que “México está gobernado por los cárteles”, aunque combinó esa crítica con elogios a la presidenta Sheinbaum por la captura de varios presuntos líderes criminales en semanas recientes, información corroborada por funcionarios de inteligencia. El mensaje fue doble: advertencia a los grupos criminales y presión clara hacia el gobierno mexicano.

Ambas agendas -la económica y la de seguridad- vuelven a cruzarse como tantas veces en la relación bilateral. Y aunque esta combinación resulta compleja e incómoda, puede abrir una ventana de oportunidad. Si México logra procesar las presiones con visión estratégica, pueden derivar en beneficios concretos:

Mayor integración productiva con Norteamérica para competir con China, atraer inversiones y generar empleos mejor remunerados.

Coordinación más efectiva contra el crimen organizado para recuperar territorios y condiciones de seguridad internas que hoy frenan el desarrollo.

El reto es evitar ser arrastrados por la coyuntura y, en su lugar, convertirla en palanca. México debe defender sus intereses con firmeza, pero también reconocer que la estabilidad regional -económica y de seguridad- es un objetivo compartido.

En un contexto global convulso, la relación con Estados Unidos es inevitablemente el punto crítico de nuestra política exterior. La cuestión es la administración de esa tensión para que el resultado sea un punto de encuentro que fortalezca a México.

Temas

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones