Esta semana inician, por fin, las campañas políticas. A partir del viernes 1 de marzo y durante los próximos tres meses, los candidatos a la gubernatura de Jalisco podrán dirigirse abiertamente a los jaliscienses para pedirles el voto, pero sobre todo, para presentar propuestas concretas para atender problemáticas tangibles como la inseguridad y la violencia; el deterioro del medioambiente o el planteamiento de cuál será la relación del Gobierno estatal con la Federación cuando inicie el siguiente sexenio.En este momento, las tendencias no se han movido. El candidato de Movimiento Ciudadano, Pablo Lemus, ocupa el primer lugar en la intención de voto con entre ocho y cinco puntos de ventaja.La segunda posición y con oportunidad de crecimiento la tiene la candidata de la coalición dominada por Morena, Sigamos Haciendo Historia. Claudia Delgadillo enfrenta una prueba más complicada que el proceso interno en el que, registrada por el Partido Verde, fue declarada candidata por la cúpula de Morena.A partir de su presencia en la campaña, ciertamente respaldada por el éxito rotundo de los programas sociales, deberá estructurar con lógica y mensajes contundentes, sus propuestas de solución a lo que preocupa a los jaliscienses. Aún más, necesitará también una comunicación fluida y eficaz para presentar sus críticas. Una campaña no es la rueda de prensa mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador y los candidatos de Morena caen en la tentación permanente de copiar las estrategias presidenciales. En la campaña sí les van a contestar y están en posición de igualdad.La candidata que aparece más rezagada en las preferencias es Laura Haro Ramírez, de la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco. Su círculo se ha reducido y el apoyo de tres partidos: PAN, PRI y PRD, no es tan contundente como el que ostentan los otros dos equipos de campaña.Sin embargo, pretende apostar a su conocimiento y a apuestas diferentes para los jaliscienses. Basará su competitividad también en la experiencia que ha ganado en el estrado, como regidora y diputada.El esquema es relativamente elemental:Pablo Lemus va por mantener la ventaja e incrementarla en lo posible, y presentará los logros que le deja el Gobierno de Enrique Alfaro con una mezcla de continuidad y propuestas propias. Los últimos logros de la actual administración serán parte de su empuje.Claramente, no puede permitirse errores.Claudia Delgadillo, en tanto, está montada en la ola de los programas sociales y como todos los candidatos y candidatas de Morena, se apoya en la popularidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador. A reserva de una sorpresa en su organización, su propuesta será la de continuidad de la 4T y “el cambio” que esto significaría en Jalisco. A diferencia del candidato de MC, Delgadillo aprovechará la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum. Naturalmente, explotará el desgaste natural del Gobierno emecista para fundar sus críticas.En el caso de Laura Haro, su meta inicial es el segundo lugar. En una primera parte de la campaña deberá contrastarse ostensiblemente con la candidata morenista y en la condición femenina de ambas, exhibirse como mejor candidata con base en propuestas y discurso.Si logra reducir la diferencia en las preferencias considerablemente, estaríamos viendo un cambio inesperado en la contienda. Es el momento de los ciudadanos... más de 6.6 millones que podrán votar en Jalisco.Veamos a los candidatos.
