Nuestra Cámara de Diputados sufre dos graves males: la constipación y la diarrea legislativa.Por un lado hay diputados “barco” como el emecista y ex jefe de gabinete Hugo Luna: un plurinominal que sólo ha presentado una iniciativa y tiene apenas dos intervenciones en el pleno.Hay que considerar las facilidades del “home office legislativo” que he consignado en las anteriores entregas.Por estos “servicios” a la nación, Luna cobra como legislador un sueldo mensual bruto de 147 mil pesos. Tiene derecho mensualmente a otros 46 mil pesos por Gastos de Asistencia Legislativa y 29 mil pesos de Apoyo de Atención Ciudadana.Sin contar sus “guaruras” y vehículo blindado durante seis años a cargo del gobierno de Jalisco. Recordemos que la Ley Hugo Luna le dio un trato de “ex jefe policial” a pesar de que jamás ocupó un cargo en seguridad pública.Por otro lado hay una generación diarreica de iniciativas.En 10 meses de la LXVI Legislatura este es el número de iniciativas que han presentado los 500 diputados grupo parlamentario, según el Servicio de Información para la Estadística Parlamentaria:MORENA, 723; PAN, 356; PRI, 236; PT, 236; PVEM, 183; y MC, 183.Esto da la friolera de mil 917 iniciativas presentadas de las cuales sólo se han aprobado 27.MC, PT y PRI tienen apenas una iniciativa aprobada cada uno; 11 de MORENA; 9 del PAN y 4 del PVEM. Si sumamos todas las iniciativas presentadas ante la Cámara considerando el Poder Ejecutivo Federal, el Senado y las Legislaturas de los Estados, en total han llegado al pleno dos mil 37 iniciativas de las cuales sólo se han aprobado 51.Esto indica que la eficiencia terminal - iniciativas presentadas VS iniciativas aprobadas- es apenas del 2.5 por ciento.Hay que remarcar que de las 51 iniciativas aprobadas, 20 fueron enviadas por el Poder Ejecutivo.La actual legislatura -con menos de un año de labores- está por debajo de la pasada legislatura que concluyó después de tres años con el 12% de iniciativas aprobadas de 8 mil 27 presentadas por grupo parlamentario, Senado, Ejecutivo y Legislaturas de los Estados (a López Obrador le aprobaron 46 de 64 iniciativas que envió a la Cámara).¿Cómo evaluamos el desempeño de nuestros diputados y diputadas? ¿Por qué toleramos estos extremos? Con los indicadores presentados, ¿se justifican las 500 curules en San Lázaro?Ante esta realidad, sólo puedo añadir que mi desconcierto alcanzó una eficiencia terminal del 100% de indignación.
