Para el gobernador neoleonés Samuel Garcia le “dan penita… las candidatas que estamos viendo para México, porque no cuentan con una propuesta clara para el país”. Y fue más allá, dijo que “no levantan una aspiración, no levantan una sonrisa, eventos desangelados, cero debate, y la verdad que este país con lo que puede vivir y por el momento que está viviendo por lo geopolítico, pues creo que merece más, y si desde Nuevo León poder subir esa altura de debate”.García, con una carrera profesional de abogado y finanzas, y doctorado en derecho constitucional y gobernabilidad, apenas empezó su carrera en la función pública en el 2015, cuando llegó a una diputación local, y en el 2018 al Senado por Nuevo León; el único ‘galardón’ de peso es haber llegado a la gubernatura, pero de eso a que ya se sienta con la capacidad de opinar y de estar entre los ‘pesos pesados’ de la política nacional, dista mucho. Peca de soberbia, y si bien es cierto que suena para llenar el hueco de la candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano (MC), hasta el momento no ha demostrado o ganado nada más significativo que el puesto que hoy ocupa, y ahora necesita demostrar sus capacidades reales desde la cúspide del estado industrial más importante de México.Desde aquellas fotografías con el hombre más rico del mundo, Elon Musk -dueño de Tesla-, cuando negociaron la llegada de una ‘gigafábrica’ a Nuevo León, García se ha sentido como el conquistador del mundo, y ahora con sus comentarios parece que la arrogancia, altivez y suficiencia se le ‘subió a la cabeza’. Ahora bien, habrá que estar muy al pendiente de los acontecimientos alrededor de Tesla y su proyecto de sus instalaciones en el norte del país. De acuerdo con el libro biográfico de Walter Isaacson sobre la vida de Musk, este habría decidido en mayo pasado cambiar el proyecto, y en lugar de la ‘gigafábrica’ en Nuevo León solo se pondría una planta complementaria para la manufactura de componentes de sus automóviles. Textualmente, el libro dice: “Siempre había creído -Musk- que los diseñadores tenían que estar al lado de la cadena de montaje, y no se permitía que la fabricación se llevara a cabo en un lugar remoto. De ese modo, los ingenieros podían recibir una retroalimentación instantánea sobre cómo diseñar y aplicar innovaciones que mejoraran el coche y facilitaran su fabricación. Esto era más necesario aún para un coche y un proceso de manufactura nuevos. Musk advirtió que tendría problemas para relocalizar a sus mejores ingenieros en la nueva planta. “Los ingenieros de Tesla tienen que estar en la cadena de montaje para que todo funcione bien, y todo el mundo no se va a mudar a México”, dijo Musk. A lo anterior, habrá que agregar el posible incumplimiento en los plazos del acuerdo por parte del gobierno de Nuevo León, según lo publicado ayer por el diario El País, donde habla que “A la gigante de los autos eléctricos a nivel mundial Tesla se le están complicando los tiempos. Después de anunciar una inversión de casi 5.000 millones de dólares en marzo para construir una planta en el norte de México se enfrenta a inesperados retrasos, según un análisis del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El primero, que la construcción de infraestructura pluvial, vial y férrea que prometió el Gobernador de Nuevo León, Samuel García, no ha iniciado y no se sabe de dónde saldrán los recursos públicos para pagarla. El segundo, que los permisos ambientales necesarios para iniciar la construcción, los cuales se otorgan a nivel municipal, estatal y federal, están demorando más de lo esperado”.De complicarse los plazos y presupuestos por parte del gobierno de Nuevo León y de confirmarse los cambios de planes de Elon Musk, Samuel García corre el riesgo de que quede sin esa ‘joya’ de inversión de la ‘gigafábrica’, se empañe tan prometedor futuro y se quede sin otros argumentos que le den peso a su candidatura en MC y entonces sí, el que se va a quedar para “dar penita” va a ser otro. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net
