En los principales estudios internacionales de evaluación que clasifican los sistemas sanitarios en el mundo, México se encuentra muy lejano de tener las condiciones óptimas de atención y servicios. En el índice de atención médica de la revista CEOWORLD, donde se hicieron evaluaciones en 89 países -los mejores calificados son Corea del Sur, Taiwán, Dinamarca, Austria y Japón-, nuestro país se encuentra en el lugar 29, mientras que Índice de Prosperidad Legatum -con sede en Londres- la evaluación se realizó en 167 naciones y México se ubica en el lugar 71. Por supuesto, no descubrieron América, simplemente corroboraron las pésimas condiciones de asistencia médica con las que contamos.El domingo en San Pedro Tlaquepaque la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó la asamblea del programa Salud Casa por Casa, que pretende brindar atención médica directa en los hogares de los adultos mayores y personas con discapacidad. El proyecto pretende llegar a 13 millones de mexicanos y según dijo la mandataria, ya se han llenado casi 9 millones de cuestionarios de las personas que se verán beneficiadas con el nuevo programa de asistencia de salud. Además, se pretende que a partir del 2 de junio se pondrá en marcha un servicio telefónico con atención médica especializada, donde la gente se comunicará para recibir orientación sobre casos específicos o urgentes.El proyecto suena como una dulce melodía para millones de personas. Sin embargo, solo tenemos que retroceder al último sexenio, donde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, primero prometió tener un sistema de salud mejor que el de Dinamarca y después “el mejor del mundo”, promesas que no se cumplieron. Por el contrario, en los últimos años aumentó considerablemente la población sin acceso a la salud -De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, desde 2018 y hasta finales de 2023, la cantidad de personas sin acceso a los servicios de salud aumentó un 150 por ciento-, falló el operativo de transición para el IMSS-Bienestar y se incrementó el desabasto de medicinas, solo por mencionar los retrocesos más significativos.Hoy, cuando no hemos progresado en la asistencia de salud, cuando el desabasto de medicinas continua a pesar de las promesas de la nueva administración federal que a estas alturas del año ya estaríamos en el proceso de regularizar el abasto, llega una nueva promesa y la pregunta sería ¿porque deberíamos de creer en un proyecto tan ambicioso que requiere de muchos recursos económicos y humanos que difícilmente puede concretarse? Muy poco tiempo habrá de pasar para comprobar que la Salud Casa por Casa es un proyecto más del oficialismo, falso, hueco y populista.Usted, ¿qué opina?