De acuerdo con el Vaticano en diez países se concentran más de la mitad de los católicos en el mundo. Entre ellos están México, España y Argentina. Y en los tres es alarmante el número de fieles que se alejan de la iglesia.En Argentina se reportan profundos cambios en las creencias, prácticas y actitudes religiosas, pero el principal hallazgo es la caída sensible de la religión.En España se habla de una intensa crisis en el fervor religioso que provoca que cada año se pierdan aproximadamente unos 250 mil creyentes.Y en México, el Nuncio Apostolico del Vaticano, Franco Coppola, hace unos días dio una severa llamada de atención durante la 110 Asamblea Plenaria de Obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), al revelar datos alarmantes de cómo en nuestro país los católicos se alejan de la iglesia y dejan la fe.Coppola les dijo a los obispos “Mirar a los ojos la realidad y leer los signos de los tiempos que estamos viviendo”.Y habló de la realidad. Dijo que cada cada diez años el número de católicos ha ido disminuyendo -en un cinco por ciento- por lo que ahora en México ya es un 77.8 por ciento quienes se reconocen como católicos, mientras que otras iglesias han incrementado sus feligreses y ya representan el 11 por ciento.Calificó de “preocupante” el aumento de los “sin religión” que en los últimos diez años se ha duplicado.Dijo el Nuncio Apostolico en México que “la mitad de los mexicanos tiene menos de 30 años; hace diez años, la mitad tenía menos de 25; somos un país joven, sin embargo, no podemos decir que la mitad de quienes participan en nuestras asambleas litúrgicas sea compuesta por jóvenes de menos de 30 años”.Otro de los signos que demuestran el alejamiento de la iglesia o la pérdida de fe son los bautizos que han disminuido en un 18 por ciento en los últimos 20 años. Lo mismo sucede con los matrimonios religiosos. Y puso un ejemplo estadístico: “En 1998 se celebraron casi 431.000, mientras para el 2018, fueron 229.000: es decir, tan solo poco más de la mitad”. Situación similar con la disminución de seminaristas, “en los últimos 20 años, ha sido de casi el 20 por ciento, acentuada sobre todo en el último decenio, mientras que, para los religiosos, la disminución es sin duda dramática: ¡menos 60 por ciento!”.Y fue muy enfático al señalar que “Hay que reconocer que, si bien el Evangelio y Nuestro Señor Jesucristo seguirán siendo siempre atractivos, es evidente que nuestros métodos ‘tradicionales’ hoy no funcionan”. Esto último es sin duda el mensaje más significativo de reconocimiento ante los obispos de que la iglesia necesita cambiar, actualizarse y abrir su mentalidad.Dentro de la cúpula católica el grupo de ‘tradicionalistas’, que se oponen a los cambios, debe adaptarse a los nuevos tiempos. Hay que darle mayor participación a los laicos, al sacerdocio universal y darle cabida a las mujeres. Se deberían de revisar esas eternas ‘normas inamovibles’ dentro de la iglesia que son muestra de que no se han adaptado a la nueva mentalidad contemporánea, como puede ser la cuestión de género, el celibato y el divorcio, entre otras cosas. Una apertura a la participación de TODOS y con una nueva mentalidad. Renovarse o morir. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net