Una partida que no conoce visiones políticas es la de infraestructura y Donald Trump utilizó la promesa de reconstruir la de su país en su campaña electoral. El día de ayer, durante un discurso en Ohio, el presidente discutió su plan de inversión para mejorar la infraestructura terrestre, aérea y naval para poder competir con otras naciones, pero nunca propuso cómo se pagarían las obras. En Estados Unidos la regla que prevalece es aquella donde el Gobierno federal apoya con 20% de los recursos necesarios para mejorar la infraestructura, mientras que el resto tiene que ser absorbido por el municipio y Estado. La propuesta de Trump sugiere que sea el Gobierno federal el responsable de realizar las obras necesarias, agregando gastos a un presupuesto federal en crisis.La presidencia actual goza al no revelar propuestas completas y brilla en el limbo de la incertidumbre. Es una realidad que los Estados Unidos necesitan renovar sus puertos y redes logísticas para competir, pero antes de eso necesitan un liderazgo congruente y coherente. Donald Trump domina la anciana ciencia de utilizar sus discursos para despertar emociones sin decir nada concreto. Los aplausos que lo acompañaron el día de ayer en Ohio son fruto de discursos emocionantes que impresionan a los asistentes; sin embargo, cuando se termine la adrenalina muchos regresan a casa con las manos vacías.Estoy convencido que de existir una propuesta sensata que impulse la infraestructura en nuestro país vecino el Congreso no dudará en aplicar y aprobar los recursos necesarios. Espero que la Casa Blanca se ocupe de buscar a personas calificadas para la evaluación de proyectos, de lograrlo el presidente podría adjudicarse un triunfo necesario e importante para él y su administración. Donald no fue claro ayer en su discurso, regresando a su característica forma de hacer campaña, insultando a estrellas de la televisión y promoviendo su famoso muro fronterizo. Esta puede ser la oportunidad del presidente de callar a sus críticos logrando resultados que mejoren a su país en el largo plazo, yo espero que mentes más capaces puedan descifrar y convencer a Trump al tomar decisiones
