Pues las victorias no llegan y los cuadros tapatíos siguen dando a su afición dolores y escalofríos.Aunque para ser sinceros en Chivas hay mejoría y para que llegue el triunfo quizá ya esté cerca el día.Pero el Atlas... ¡qué caray! siempre le gusta el suspenso, sin importar la amenaza del vergonzoso descenso.