El sábado Donald Trump estuvo presente en un evento para beneficencia donde elogió al presidente de China y aplaudió su régimen autoritario. No es la primera vez que el presidente de la economía democrática más importante del mundo defienda a líderes que gobiernan a sus pueblos con poder totalitario. Donald comentó que el nuevo poder que obtiene el presidente Xi, que le permite permanecer en el poder sin necesidad de elecciones, debería de ser una alternativa al proceso electoral en los Estados Unidos. Tan sólo imaginar las consecuencias del pensamiento de Donald Trump, efectivamente borraría la democracia como la conocemos y el futuro de naciones comprometidas a la libertad.Sé que sólo son comentarios y que probablemente la mayoría los tome de forma de broma, pero no podemos ni debemos olvidarnos que fue esta estrategia la que le dio las llaves de la Casa Blanca. El brillo y atracción de Donald se potencializan siempre que da un discurso polarizante y exagerado, aprovechando los medios para llegar a su base electoral.El autodenominado genio de los negocios no puede tener una discusión con senadores de ambos partidos sin cambiar de opinión dependiendo quien tenga la última palabra. Puede ser que la estrategia del presidente sea sacudir e impresionar antes de llegar a un acuerdo. Donald en sus discursos y su polémica cuenta de Twitter aprovecha cada oportunidad para declarar o atacar sus distintas políticas y puede ser que en algunas instancias sea efectivo; sin embargo, su última apuesta sobre aranceles le ha costado caro al mercado norteamericano.Sin embargo, la narrativa exagerada, autoritaria y caótica ya le rindió frutos al presidente y aunque para muchos sus palabras pueden ser ignoradas existen millones de vecinos dispuestos no solo a entretenerlas sino también apoyarlas. Hemos llegado al punto de no retorno, si el Congreso y el Senado de los Estados Unidos ignoran el mensaje de Donald Trump, podría poner en marcha un aparato social y mediático dedicado a reformar artículos de la Constitución en su búsqueda por permanecer en el poder.
