Las especulaciones sobre que la detención de Ovidio Guzmán -el hijo del ‘Chapo’- y la cercanía de la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estén relacionadas, eso es, simplemente una especulación, porque posiblemente nunca sabremos si fue un plan diseñado por la milicia mexicana, si fueron miembros de la Administración para el Control de Drogas (DEA) del país vecino los que ‘metieron su cuchara’ y actuaron apoyados por las autoridades mexicanas o si fue realmente un ‘regalo’ y gesto de buena voluntad del presidente López Obrador para su contraparte norteamericano en la antesala de su visita.También sólo fue especulación lo declarado el jueves por el Canciller Marcelo Ebrard cuando se le abordó sobre la posible extradición de Ovidio Guzmán a los Estados Unidos. “Tiene un proceso aquí en México abierto que es lo que da origen a la orden”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores, sin acordarse que hace tres años, dos meses y cinco días -exactamente el 17 de octubre de 2019- cuando se le detuvo en el mismo Culiacán, también tenía un proceso abierto por su supuestas implicaciones en el tráfico de drogas y como uno de los operadores del Cártel de Sinaloa, y sin embargo fue dejado en libertad por órdenes giradas directamente por el inquilino de Palacio Nacional. Aunque Ebrard reconoció en las mismas declaraciones no estar seguro de lo que hablaba cuando dijo, “yo supondría que lo vamos a ver en un proceso en México conforme a la ley”, dejando abierta la posibilidad de que el detenido permanezca recluido por el resto de sus días en Almoloya. Y eso sólo fue especulación más y ‘hablar en el vacío', ya ayer un juez federal en la misma prisión de alta seguridad en el estado de México decretó 60 días de prisión provisional con fines de extradición. En la misma entrevista dijo el Canciller que de las pruebas que se aporten por parte de las autoridades estadounidenses dependerá el curso que siga el futuro de Ovidio. “De la extradición veremos…qué elementos aportan”.Si se trata de aportar elementos, la DEA tiene suficientes para dar peso al argumento de la extradición. Desde julio de 2019 solicitó al gobierno mexicano la detención y extradición. De acuerdo con el Departamento de Estado, en la actualidad los hermanos Guzmán López tienen por lo menos 11 laboratorios de metanfetaminas solamente en el estado de Sinaloa, donde se producen 2.5 toneladas de droga por mes, que son enviadas en un elevado porcentaje a Estados Unidos y Canadá; y en el primero de estos dos países las muertes por sobredosis de drogas han batido récord. De acuerdo con datos del Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), entre febrero del 2021 y febrero del 2022, las muertes por esta causa casi llegaron a las 110,000 personas, cifra que será superada con creces -dicen las autoridades sanitarias- en las estadísticas que se den a conocer el mes próximo al cierre del ciclo fiscal.Hay que decirlo con realidad, la detención de Ovidio Guzmán no resuelve el problema de producción de drogas y de eso debe estar consciente el presidente Joe Biden. Sin embargo, la detención es un avance -y más de quién se trata-, y Washington debe estar muy interesado en que se le envíe a suelo norteamericano para asegurarse de que pague con creces su corresponsabilidad de ‘envenenar’ a la sociedad y provocar tanta mortalidad. Así que el tema de Ovidio estará entre las prioridades de la agenda del próximo lunes cuando Biden y López Obrador se sienten a ‘dialogar’. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net
