Quizá lo más importante que debamos resaltar, en cuanto a lo que es ya la tercera ocasión consecutiva en que el mexicano Julio Urías se queda solo cerca de obtener el trofeo Cy Young que de manera discrecional se entrega cada temporada a un jugador de cada una de las Ligas, La Nacional y La Americana en la Gran Carpa, es que el sistema de deliberaciones genera polémica al permitir un espacio para que existan sospechas de favoritismo, discriminación, o simplemente se hable de injusticias.Así ocurre en el caso del serpentinero sinaloense de Dodgers de Los Ángeles, pues a criterio de muchos, y puedo incluirme, se le ha dejado a un lado de una forma injusta y es el sentir en el ánimo de la afición mexicana y de ascendencia azteca, tanto en nuestro país como del otro lado de nuestra frontera Norte.Y si bien es de reconocer que Julio Urías es uno de los consentidos de la afición azteca al rey de los deportes y se le ve con posibilidades de poco a poco encaminarse a ser en breve finalmente considerado como el sustituto de Fernando Valenzuela, tal como lo ha augurado en más de alguna ocasión el propio “Toro de Etchohuaquila”, también es verdad que su calidad, su buen desempeño, su constancia, su pundonor, su resiliencia, y su envidiable y poderoso brazo izquierdo, lo han catapultado como el beisbolista mexicano con mayor aprecio, respaldo y respeto de entre los que aún juegan Grandes Ligas, pero también como al que se le augura un mejor futuro siendo que todavía le queda cuerda para mucho rato al oriundo de La Higuerita, Sinaloa.Ya hemos apuntado con anterioridad el asunto de la sombra de la discriminación, lo hablamos cuando a finales de la agenda ordinaria de la campaña 2022 se le fueron acabando las oportunidades o incluso se señalaba a Dave Roberts, su mánager, como quien le negaba la posibilidad de tener más salidas con más innings para obtener más victorias y ganar mayor contundencia frente a los argumentos de otros a sabiendas de que los criterios para la votación no son claros, ya que se estaba yendo el Cy Young al no lograr más de 17 victorias frente a las 20 que ya tuvo en alguna otra campaña reciente.Se hablaba que el favorito podría ser Max Fried de Bravos de Atlanta, quien finalmente quedó en segundo lugar, recayendo el premio en Sandy Alcántar de Marlines de Miami, quien fue galardonado en forma unánime por una consideración en cuanto a haber tenido mayor número de innings lanzados aunque en otros conceptos haya quedado en menor dimensión que el mexicano.Pero esto nos sigue haciendo pensar que el problema es de fondo en un deporte como el beisbol, en el que cada día hay más exactitud y más tarea hecha en cuanto a estadísticas, en cuanto al acopio de números, de datos en el desempeño de los jugadores y de equipos, y sin embargo, la forma como se elige sigue siendo sin criterios claros para quienes votan para otorgar trofeos como el Más Valioso o el Cy Young, entre otros. Y desde mi óptica, creo debe de revisarse a fondo. bambinazos61@gmail.comSalvador Cosío Gaona
