¿Se imagina usted un Congreso del Estado con mayoría de mujeres? Comience a pensar en ello pues en Jalisco ese escenario es posible. Hay que ser claro en esto, es posible, pero nadie puede a estas alturas adelantar resultados. El escenario está construido con base en ciertos principios que pueden no cumplirse y eso cambiaría por supuesto la integración. Sin embargo, la famosa paridad horizontal que obligó a los partidos a postular mujeres en igual cantidad, pero sobre todo en igualdad de condiciones, podría dar como resultado que tuviéramos 20 diputadas frente a 18 diputados.Que Jalisco, el Estado donde el machismo adquirió categoría de ícono cultural a través del cine, la música, el humor y, tristemente, de las prácticas cotidianas, rompa con el machismo político sería fenomenal, casi como que el Atlas fuera campeón (no lo digo porque sea atlista, eso nunca, sino por lo lejano y extremo de la situación).En enero de 1991 tuve la oportunidad de entrevistar a la filósofa catalana Victoria Camps, una mujer profundamente inteligente y por lo mismo sencilla (esta historia la escribí hace unos años, me disculpo de antemano con los lectores que ya se la saben). Camps sostenía desde aquellos años que la política sería totalmente distinta cuando las mujeres tomaran el poder, pues la única forma de cambiar al mundo era cambiando la lógica con la que se toman las decisiones. Los hombres, decía, tienden a la imposición, son obsesos y unidireccionales, les importa más ganar la discusión que encontrar la solución, mientras que las mujeres, por la propia naturaleza de sus roles sociales, tienen una mayor capacidad de entender la diversidad y de construir salidas distintas. Mafalda opinaría lo contrario: ella temía seriamente, por ejemplo, que en boca de las mujeres gobernantes los secretos de Estado terminaran en chisme de lavandería (detrás de Mafalda, hay que decirlo, había un hombre, Quino, un hombre genial, que construía su humor con estereotipos).En preparación para ese posible Congreso de mayoría femenina hoy habrá un debate de mujeres candidatas a diputadas. Vale la pena verlo (21:00 horas, canal 44) no solo por lo que significa históricamente el primer debate solo entre mujeres en el país y porque algunas de ellas serán sin duda protagonistas de la próxima legislatura local, sino para ver si es cierto aquello que Camps planteó hace poco más de un cuarto de siglo: que hay una forma distinta de entender la política; que existen nuevas maneras de generar acuerdos y practicar el debate; que se puede entender el poder sin la imposición.(diego.petersen@informador.com.mx)
