En Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, se efectuó un maratón que en pocos años se ha ganado un lugar dentro de los “World Top 10 Marathons”.Este evento nació en el año 2000, con el triunfo de la rusa Ramilya Burgangolova, además del de Kenia, Wilson Kibet, con marcas de 2:40’22’’ y 2:12’21’’, respectivamente, tiempos nada notables, ni gran número de participantes, como en la mayoría de los eventos que inician.¿Por qué se hizo notable?Se efectuaron siete ediciones sin gran resonancia a nivel mundial, pero en la edición de 2008 todo cambió. Entonces, se invitó a participar al récord del mundo en esta distancia, el de Etiopía, Haile Gebrselassie, con marca de 2:03’59’’, lograda en el Maratón de Berlín. ¿Cómo lo convencieron? Sencillo, le ofrecieron un millón de dólares si rompía su propio récord en Dubái, con un bono notable sólo por participar, además de 200 mil dólares por el triunfo, añadidos al millón. Bueno… a final de cuentas lo convencieron, pero ¿a quién no?Haile participó en las ediciones de 2008, 2009 y 2010, y claro que obtuvo el triunfo en esas fechas, pero nunca mejoró su propio récord. Su mejor marca la logró en 2008, con 2:04’53’’.Edición 2018Y de ahí en adelante, este maratón se hizo notable (con la invitación de un récord del mundo vigente y la gran bolsa) y se encumbró un lugar en el Top 10.En esta edición 19, la de 2018, participaron 30 mil corredores del mundo, en un evento en el que los ganadores se llevan 200 mil dólares, imponiéndose nuevos récords para este maratón, cortesía de los de Etiopía, Roza Dereje y Mosinet Gereomew, con marcas de 2:19’17’’ y 2:04’00’’, respectivamente, pero aún lejos de las marcas mundiales actuales, las cuales pertenecen a la británica Pula Radcliffe, de 2:15’25’’ y al de Kenia, Dennis Kimetto, de 2:02’57’’, logradas en el Maratón de Londres 2003 y el Maratón de Berlín 2014, respectivamente. Han pasado casi 15 y cuatro años de vigencia de ambas marcas.Finalmente: YA SABEN EL CAMINO PARA LOGRAR UN EVENTO NOTABLE, pero... cuesta. Para los árabes… no es nada.
