¿Qué hace una niña a los 10 u 11 años? Ir a la primaria, ocuparse de aprender múltiplos, fracciones, sinónimos y esdrújulas; o juegan con otras niñas a ser artistas, a “la trais”, la cuerda, la pelota o las escondidas… Pero ninguna tendría que estar embarazada. Las niñas jamás deberían ser mamás a esa edad ni mientras sean menores.Pero en México pasa: en el 2024 hubo 5 mil 685 niñas de entre 10 y 14 años dando a luz en nuestro país. Niñas cuya única ocupación debería ser jugar e ir a la escuela. ¿Y quiénes son los papás? Los datos horrorizan. Son niñas embarazadas por adultos.En los registros de nacimientos, publicados por la Secretaría de Salud, se tienen las edades de algunos de esos hombres.Son casos que estremecen. En el Estado de México, una niña de 10 años dio a luz en junio del año pasado. ¿El padre? Un hombre de 32 años; ese era el segundo embarazo de la pequeña. Son datos aberrantes. En San Luis Potosí, otra niña -insisto, niña- de 11 años embarazada por un tipo de 47 años. Otra más en el Estado de México: ella convirtiéndose en mamá a los 12 años, por un hombre de 65 años. No son padres, son violadores.Hay adultos que les triplican la edad a esas niñas. Una diferencia de edad que evidencia casos de abuso y pedofilia. No pueden tener otro nombre.A partir de la información publicada por la Secretaría de Salud, una analista de datos se dio a la tarea de depurar y procesar los registros, revelando casos que duelen y horrorizan. En su cuenta @lapanquecita de X, Montse compartió distintos listados que son un reflejo de la violencia sexual contra niñas y niños en México. Estremece.Además de los 30 nacimientos registrados en nuestro país con las madres más jóvenes, compartió otra tabla donde muestra los casos con niños convertidos en papás con mujeres mucho mayores. “Ellas le llaman colágeno. La ley le llama violación equiparada”, tituló su publicación. Ahí se exhibe que mujeres de entre 21 y 40 años edad dieron a luz, embarazadas por niños de 12 años. Otra aberración.Las uniones o relaciones entre infantes y adultos jamás deben ser toleradas; en ningún contexto deben considerarse consensuadas porque son profundamente desiguales. Son niñas y niños que han perdido su infancia.En otros dos listados, la analista de datos muestra los 30 nacimientos con la mayor diferencia de edad entre ambos padres durante el 2024. Mientras en Coahuila una madre de 22 años tuvo un bebé de un hombre de 97 años, en San Luis Potosí se registró una mujer 59 años dio a luz a un bebé de un joven de 16 años.Analizar y traducir esos datos permite ver que detrás hay historias de abusos, de marginación y desigualdad social. Son cifras que exhiben una realidad que se vive en México, de violencia sexual y una gran deuda en la protección de infantes.No son estadísticas sino un grito de justicia para esas niñas y niños, en un país donde se trastoca su presente y su futuro, donde la infancia sigue en riesgo.Instagram: vania.dedios