Estamos viviendo las últimas horas de protagonismo del inquilino de Palacio Nacional. Exactamente 72 horas, porque el miércoles por la noche, cuando el reloj marque la medianoche, se pudiera estar acabando simbólicamente la era de Andrés Manuel López Obrador.El viernes desde su verborrea matutina AMLO anunció que pasado mañana -miércoles- será su última mañanera, atendiendo a la fecha que marca el cierre de campañas y que nos deja en la antesala de la jornada electoral del próximo domingo. Eso significa que si las cosas suceden de manera normal, el actual Presidente pasará a segundo término el domingo por la noche. A partir del momento en el que el PREP -Programa de Resultados Preliminares del Instituto Nacional Electoral- dé a conocer las primeras tendencias que surjan de las casillas, será Claudia o Xóchitl quienes aparezcan en primer término de la conversación pública y López Obrador será “un cero a la izquierda”, a menos que…Todo dependerá del resultado de la elección. En el escenario que la votación sea contundente para el oficialismo, que la victoria de Claudia no deje lugar a dudas, la nueva Presidenta se convertirá en el centro de atención de la discusión y las miradas estarán enfocadas en ella, sus planteamientos, propuestas y el grupo que la rodea, y el Presidente pasará a un segundo término por razones obvias. Pero -OJO-, en caso de que el electorado decida que sea otro el rumbo que deba de emprender México, que Xóchitl surja como alternativa, López Obrador no desaparecerá de la conversación, por el contrario, se convertirá en el protagonista principal de la atención nacional, porque moverá “cielo, mar y tierra” para reclamar el triunfo de su abanderada, con el riesgo de que en la “refriega” de las demandas se altere la “tranquilidad” social.En estos momentos nadie puede garantizar cuál será el resultado de la elección. Mientras las encuestas de percepción hablan de una ventaja clara de Claudia - de hasta por 30 puntos porcentuales-, hay otras versiones que hasta hablan de hasta un “empate técnico”. Sin embargo, habrá que tomar muy en cuenta que en las pasadas dos elecciones -2018 y 2021- sólo un 63 y 52 por ciento de la lista nominal votó -55 por ciento en promedio-. En esta jornada electoral del domingo, en manos de ese casi 45 por ciento de abstencionismo está que López Obrador este viviendo su últimas 72 horas de “gloria” -enviándolo a descansar a su rancho “La Chingada” en Palenque- o que “le den vuelo” para que continúe con su “cantaleta” y posiblemente causando un daño irreversible a México.¿Usted, qué opina?
