El cártel Nueva Generación consolidó y aumentó su poder en el sexenio de Enrique Alfaro.Basta comparar la Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2025 de la DEA, y ese mismo informe de 2019, primer año del periodo de Alfaro.En su reporte de hace seis años, la DEA indicó que el Nueva Generación era el segundo cártel con mayor dominio en México, sólo después del de Sinaloa.En el informe de este 2025, publicado hace unos días, la agencia antidrogas de Estados Unidos identificó ocho cárteles activos en México. Dos disputan la hegemonía en el mercado de las drogas: el de Sinaloa y el de Jalisco.En este documento reciente, la DEA señaló que el Nueva Generación tiene presencia en al menos 40 países y opera en casi la totalidad de Estados Unidos.El informe resaltó una peculiaridad de este grupo criminal local: “Mientras que otros cárteles abordan el lavado de dinero de diferentes maneras, el brazo financiero del Nueva Generación, Los Cuinis, ocupa un lugar destacado en la estructura de liderazgo del cártel”.Lavan dinero por medio de criptomonedas, redes chinas, contrabando en efectivo y actividades comerciales. El informe también señaló la corrupción del sistema bancario como un engranaje clave del blanqueo de capital.La DEA alertó que el Nueva Generación ha diversificado sus actividades ilícitas derivadas hacia la ordeña de gasolina y los esquemas de extorsión y estafa a través de la infiltración de industrias legítimas como la venta fraudulenta de tiempos compartidos.La corrupción de servidores públicos, subrayó la DEA, ha sido clave para la expansión del cártel local.Nueva Generación tiene “presencia significativa” sobre todo en 13 entidades del centro y sur del país. En el resto del territorio nacional sólo tiene “presencia sin ser dominante”. Jalisco es su bastión absoluto.Finalmente, la agencia antidrogas advirtió del riesgo de una posible alianza entre el cártel Nueva Generación y Los Chapitos (en pugna con Los Mayos), lo que modificaría por completo la dinámica criminal en el país.En los últimos seis años, el cártel local aumentó sus tentáculos y poder corruptor en Jalisco. ¿Qué pasará durante la gestión de Pablo Lemus? ¿Qué hará con esa “herencia maldita”? Lo sabremos en los próximos seis años.
