La difícil, pero aún posible ampliación en Liga del Pacífico

Aunque el tiempo avanza inexorablemente y se acorta el periodo disponible para proceder a formalizar los asuntos tendientes a consolidar la ampliación a 10 equipos en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), puede afirmarse hay confianza entre un grupo de directivos de la LMP conformado por algunos presidentes de equipos y el del circuito, Omar Canizales Soto, en cuanto a que aún a marchas forzadas se generarán las condiciones para propiciar entendimiento entre los jerarcas de los equipos y empresarios a efecto de que se concedan las franquicias para que Guasave vuelva a contar con un escuadrón beisbolero como lo tuvo hasta 2014; lo mismo que con la organización Sultanes de Monterrey, que aceptaron primigeniamente la invitación de la propia LMP para integrarse a ella y así poder completar el elenco dual necesario para el crecimiento del circuito, todo ello tras el fuerte impulso que al respecto protagonizó desde que era candidato presidencial el ya ahora Primer Mandatario Andrés Manuel López Obrador.

Aunque quizá todos los propietarios de equipos en la LMP estén en general anuentes a que se materialice el crecimiento de la Liga, el ánimo no es generalizado en cuanto al nivel de entusiasmo en relación a la ampliación de la LMP, ya que en tanto el sonorense Omar Canizales cabildea como dirigente para facilitar el proceso y se agilice adecuadamente, existe un grupo que no obstante compartir el ánimo positivo en relación a la potencial ampliación, pugnan en razón de buscar obtener el máximo de recursos provenientes de los posibles nuevos escuadrones, ya que simpatizan con que se les cobren 10 millones de dólares a cada uno por integrarse como miembros de pleno derecho en el circuito, monto que acorde a su percepción es apropiado y justo considerando los activos con que se cuenta, primordialmente los intangibles, a los que señalan de gran valor por lo que deben ser justipreciados y solventados proporcionalmente por los nuevos equipos.

Entre los argumentos que están en la mesa destacan el valor de marca, posicionamiento social y mercantiles así como los contratos de patrocinio, derechos comerciales y los convenios que la LMP tienen como acerbo, la gran atracción que ofrecen en general con los segmentos altos en especial en cuanto a varias plazas de las que integran actualmente el circuito, con audiencia en permanente creciente anual numérica y el éxito que eso conlleva para incrementar el impacto positivo en cuanto a la promoción y comercialización, incluyendo los canales mediáticos ordinarios y redes comunitarias de intercambio de información, siendo a diferencia de otros circuitos, casi todos los estadios atractivos y/o en vías de inminente modernización con ampliación de aforo, así como la proyección nacional e internacional que ha logrado la Liga.

Lo cierto es que aún se está en etapa de franca discusión y es sabido que por más que existe ánimo general por lograrse el objetivo al existir consenso sobre el beneficio de la ampliación inicial a 10 equipos y posible posterior con otros dos, que consolidarían al circuito como la Liga Mexicana Premier de Beisbol que merece la afición beisbolera del país, hay aún posiciones alejadas para llegar a concertar. Ojalá que pronto se acerquen las partes y pacten, siendo que los que piden reduzcan sus pretensiones y los que ofrecen lo hagan proponiendo condiciones que se acerquen a lo que pueda ser bien recibido.

El tiempo apremia y quizá de preservarse la dilación deba existir un nuevo impulso presidencial, que aunque para algunos pueda ser inadecuado, lo cierto es que todo lo que ayude a que crezca el béisbol mexicano debe ser bien recibido.

@salvadorcosio1

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