Sin duda, esta temporada 2021 que recién concluyó en lo que corresponde al calendario regular en las Grandes Ligas de la Major League Baseball (MLB), ha sido para Julio Urías la campaña de su consolidación y fortalecimiento en la Gran Carpa; pero hay que decirlo también, es en la que finalmente se le ha respetado y entregado el estandarte como pitcher abridor por parte de su mánager Dave Roberts, y el mexicano ha respondido con creces al cerrar su participación en la temporada regular con marca de 20 juegos ganados por tres derrotas, y erigiéndose como el pitcher más ganador de la campaña en las dos Ligas, la Nacional y la Americana, una marca que ningún otro beisbolista mexicano había conseguido hasta ahora.Julio Urías está demostrando su potencial físico-deportivo, físico-atlético, y sus habilidades como pelotero y como lanzador polifacético en dicha posición, aunque antes ha tenido que sufrir -vamos a decirlo así-, con el manejo peculiar, por no calificar quizá de errático, de su mánager, quien lo ha conducido desde que debutó como profesional en 2016 con Dodgers de Los Ángeles, y lo había traído abriendo, taponando, cerrojando, hasta llegar a la posición que apenas este año obtuvo como titular en el quinto sitio de la rotación de abridores.El nativo de Culiacán, Sinaloa, se encuentra en una etapa de maduración tanto en lo deportivo como en el aspecto personal, exhibiendo ahora sí inteligencia, pero sobre todo temple, capacidad anímica, mental y emocional, tras sobreponerse a sus lesiones, a sus problemas físicos, al bullying que desde niño sufrió y a ese lastre que arrastran muchos jugadores mexicanos como es el perder piso una vez que encuentran fama y fortuna en el beisbol.Está ahora más sensato, juicioso y muy seguramente más enfocado en conseguir más objetivos en su aún joven trayectoria profesional, aunque es ya un serpentinero experimentado, un beisbolista entero y maduro, que está logrando empatar récords con números impresionantes.Nada menos la noche del pasado sábado conquistó su anhelada victoria número 20 en el triunfo de Dodgers frente a Cerveceros de Milwaukee por 8-3 para integrarse al selecto grupo de mexicanos que han alcanzado esta marca, conformado por el legendario lanzador mochiteco, Teodoro Higuera, el gran Fernando Valenzuela “El Toro” (1986) y Esteban Loaiza ( 2003).El lanzador de los Dodgers se quedó a solo un triunfo del récord de 21 juegos ganados en una campaña conseguido únicamente por dos mexicanos en la Gran Carpa; Valenzuela en la temporada 1986 y Loaiza en 2003.Urías no perdió un juego desde el 21 de junio y terminó el calendario regular con récord de 20-3 y porcentaje de efectividad de 2.96, catapultándose como el primer mexicano en terminar como líder de triunfos en Grandes Ligas.La vigésima victoria de la temporada le llegó a Julio a sus 25 años con un mes de vida, superando apenas por meses al “Toro de Etchohuaquila”, quien lo hizo también con Dodgers, pero a los 25 años y 10 meses en la temporada 1986.Julio ha sacado la casta, está dando la cara por el beisbol mexicano y latinoamericano y a los ojos de muchos, después de ser el líder de ambas Ligas en ganados y perdidos, de igualar y establecer nuevos récords como mexicano, y de estar a la par ya de figuras como Fernando Valenzuela en muchos aspectos -aunque le falta bastante para ser como él-, merecería ser reconocido con el Cy Young.
