Sin duda alguna la inconformidad manifestada por los jóvenes de la época al recibir un mundo y/o país en situación lamentable, se encuentra fundamentada, pues algunos indicadores generales establecen que las condiciones en que les estamos cediendo la batuta de las acciones a seguir no son las más deseables, sin embargo, lo único que se me ocurre argumentar al respecto es: jóvenes, el balón ahora se encuentra en su cancha.Los mexicanos y el resto del mundo nos encontramos a unos días de que empiece el Campeonato Mundial de Futbol Soccer, evento que se celebra cada cuatro años en algún país del planeta -como casi todos lo saben, en esta ocasión será en Rusia-, festividad que tiene entre otras virtudes, la de hacernos gritar de felicidad o de coraje, pero que también nos distrae de las tareas cotidianas de producción y a no pocos paisanos los lleva hasta aquellas tierras a gastar lo ahorrado, las utilidades alcanzadas, o en su defecto, a poner las tarjetas de crédito a límites muy por encima de sus ingresos mensuales, pero OjO, también propicia negocios multimillonarios, aunque sólo sean para unos cuantos.A la par de la justa deportiva, en México celebramos el proceso electoral más nutrido e importante de la época contemporánea, en la cual el voto de la mujer y de los jóvenes cuenta con un peso sustancial, tanto por el volumen de votos que significan, como por esa inconformidad y hartazgo que llevan tatuados en la piel; el consiente y sobre todo en ese inconsciente que hace creer a muchos que la vida es fácil, que sólo se trata de pedir y exigir al gobierno y a cualquiera de sus instituciones, que les brinde lo suficiente -y si se puede hasta sobrado-; que les satisfaga todas sus necesidades y deseos…faltaba más, para eso está la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que al menos en la letra nos garantiza la satisfacción de las necesidades fundamentales (con todo y lo que ello quiera decir).El reto para las nuevas generaciones tiene que ver con la decisión que habrán de tomar, ya sea el primero de julio próximo -o antes-, y también después de que las elecciones sean calificadas por el Instituto Nacional Electoral (INE) y sus pares en las diversas entidades del país.APUNTECon independencia de quiénes resulten electos, las reacciones internas y externas no se harán esperar, pero eso será sólo el principio, pues a partir de ahí deberán de seguir las acciones que reconstruyan a este gran país, y que brinden la pauta para que estas mismas generaciones demuestren el chip que traen consigo, pues una cosa es pedir, exigir y criticar, y otra muy diferente tomar decisiones y actuar acorde con ellas…así, el balón está en su cancha.
