Jueves, 28 de Marzo 2024

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Incineraciones, crimen de Estado

Por: Rubén Martín

Incineraciones, crimen de Estado

Incineraciones, crimen de Estado

Entre los años 2006 y 2015, las autoridades de Jalisco incineraron 1,559 cuerpos de personas sin identificar y a pesar de que sus cenizas se encuentran bajo resguardo en instalaciones forenses, debido a la cremación será imposible dar una identificación definitiva, lo que quiere decir que las familias que han buscado durante años esos cuerpos, nunca los encontrarán.

Se trata de una doble desaparición, nos dice el académico y periodista Darwin Franco autor del reportaje “Jalisco: desaparecer hasta volverse cenizas”, un importante trabajo que exhibe el manejo indigno y hasta ilegal que el Gobierno de Jalisco hace a los cuerpos de personas fallecidas y que no han sido identificadas.

Peor aún, el Gobierno ha pretendido entregar los restos de estas cremaciones a familiares que buscan desaparecidos, sin tener plena certeza de su identificación, lo que agrava conducta estatal.

El episodio del indigno manejo de cuerpos no identificados, paseando por la Zona Metropolitana de Guadalajara en cajas de tráileres no refrigerados ya había destapado la crisis forense que vivimos en Jalisco, y que ahora sabemos que es una crisis nacional con más de 26 mil cuerpos sin identificar. El trabajo de Darwin Franco confirma que la crisis es mucho más profunda y antigua de lo que sabíamos.

Pero la cifra de cuerpos incinerados por el Gobierno de Jalisco podría ser mayor. En enero de 2016, la periodista Alejandra Guillén publicó que de enero de 1997 a julio de 2015 se han incinerado 2,724 personas no identificadas (Más por Más, 5 enero 2016). Por su parte, Raúl Torres reveló que el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) reportó 2,755 incineraciones entre 1997 hasta 2015, de las cuales apenas 268 cuerpos fueron identificados (El Universal, 14 enero 2019).

Esta discrepancia de cifras fue resaltada por el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) en su informe: “Incineraciones de cuerpos no identificados. Crímenes sin justicia”, presentado en enero de este año. Para esta organización, la incineración de cuerpos no identificados, sin pleno resguardo de su identidad viola múltiples derechos tanto de las víctimas como de sus familias, entre ellas el derecho a la dignidad humana, el derecho a la personalidad jurídica, de identidad, de integridad, y el derecho a un trato digno a los cadáveres.

Por todas estas razones, sostiene el Cepad: “Tenemos la certeza que lo ocurrido en Jalisco debe trascender a instancias internacionales de derechos humanos, pues posiblemente estamos ante hechos que pueden catalogarse de lesa humanidad”.

Para el director de Cepad, César Pérez, lo hecho por el Gobierno de Jalisco constituye un crimen de Estado porque “implica la participación directa de elementos del Estado en la desaparición de los cuerpos de las personas”, según declaró para el reportaje de Darwin Franco.

Por estas razones, Cepad anunció que presentará una queja a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para que las incineraciones llevadas a cabo en años pasados por las autoridades de Jalisco sean investigadas como posible delito de lesa humanidad, debido a su realización “masiva y sistemática”. 

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