En un ambiente de intensificación de las protestas sociales en contra de las políticas antipopulares del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, miles de trabajadores agrícolas, especialmente de California, convocaron del miércoles al viernes pasado a una “Huelga por la Dignidad” para protestar en contra de la violenta política migratoria del gobierno estadounidense.La protesta surgió de manera espontánea entre trabajadores y activistas en reacción a las redadas masivas que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) ha venido realizando especialmente en California y en particular por la redada del jueves 10 de julio que se saldó con el arresto de más de 360 migrantes y la muerte del trabajador migrante Jaime Alanís García, al caer del techo de una bodega de la granja donde laboraba para tratar de evadir la captura por parte de los agentes de ICE.La “Huelga por la Dignidad”, tiene tres demandas, según publicó en sus redes sociales la activista Flor Martínez, oriunda de Guadalajara y radicada en California desde hace 27 años: 1) fin de las violentas redadas y las deportaciones por parte de ICE; 2) ciudadanía inmediata para los agricultores; y 3) protecciones permanentes y un camino a la ciudadanía para todas las personas indocumentadas que viven en Estados Unidos.La dureza de la política migratoria de Donald Trump y el ambiente de miedo e incertidumbre que ha generado hizo que trabajadores migrantes de otros sectores como la construcción, restaurantero, jardinería y servicios de cuidados se sumaran también a la “Huelga por la Dignidad”, me dijo en entrevista el campesino jalisciense Gabriel Valladolid que tiene 22 años en el Valle de San Joaquín, California.Gabriel Valladolid sostiene que, en más de dos décadas radicado en Estados Unidos, jamás se había sentido esta sensación de temor e incertidumbre. Recuerda el importante papel que juegan más de 11 millones de trabajadores agrícolas en Estados Unidos y en particular en California, estado que por sí sólo sería la cuarta o quinta economía de todo el mundo. Solamente la región agrícola de California tiene un valor de 33.9 mil millones de dólares y es la principal productora de diversos cultivos esenciales para la economía de Estados Unidos.Y son justamente los trabajadores migrantes quienes hacen este duro trabajo pues los ciudadanos estadounidenses no se emplean en este tipo de labores. “Hay trabajos que nadie estando en su juicio o con documentos haría. Vamos, por supuesto, un ciudadano americano promedio no se va a meter al surco de apio por 16 dólares la hora. Estar agachado todo el día. No lo van a hacer. Ya lo hubieran hecho, hombre”, sostiene Gabriel Valladolid. Con claridad, el trabajador sostiene que probablemente cometieron una falta por entrar sin documentos a Estados Unidos, pero con dignidad sostiene que ninguna persona es ilegal, porque migrar no es un delito. Como indiqué al inicio del texto, la “Huelga por la Dignidad” ocurre en un contexto de intensificación de la protesta social en Estados Unidos. Miles de personas salieron a las calles en 1,600 protestas convocadas a lo largo y ancho de Estados Unidos para protestar contra las políticas del presidente Trump, de deportaciones masivas, recortes al Medicaid (servicio de salud pública) y otros programas para la población más pobre de Estados Unidos.Para muchas de las organizaciones y activistas que convocaron a esta jornada de protesta, Estados Unidos vive con Donald Trump, unos de sus periodos más aciagos, y tienen razón. “Estamos atravesando uno de los momentos más aterradores en la historia de nuestra nación. Todos lidiamos con un aumento del autoritarismo y la ilegalidad dentro de nuestro gobierno”, dijo el martes Lisa Gilbert, copresidenta de Public Citizen, (Los Angeles Times, 17 de julio 2025).La “Huelga por la Dignidad” de los trabajadores agrícolas migrantes de California viene a aumentar la presión social en contra del gobierno de Trump. Está por verse si la protesta social adquiere la fuerza política necesaria para detener esta ofensiva racista, clasista y antiinmigrante que está caracterizando el actual Gobierno de Estados Unidos. rubenmartinmartin@gmail.com