A Carlos Puig, con admiración y respeto.Una palabra que significa mucho salió de la boca de una locutora de esas que despedazan el idioma y están frente a las cámaras seguramente por otras cualidades, puesto que se ve que su IQ deja mucho que desear.En efecto, este canal de noticias y comentarios permanentes que se halla encadenado también a una importante empresa periodística de filiación regiomontana y quién sabe a cuál otra más, cumple una buena función de informar a muchas horas y, además, disponer de algunos analistas excelentes. Es pues, una verdadera lástima que demerita sobremanera su trabajo la presencia de tales damas. Pero hay más: una mala fe soterrada que descara tendencias poco saludables. Su animadversión al independentismo catalán, por ejemplo, quizá debido a su asociación o, tal vez, hasta sumisión a uno de los medios de comunicación español más descaradamente entregados al actual gobierno neofranquista, conocido popularmente en la península como el “inmundo”, lleva a dichos regios a frecuentes desfiguros.Tomando en cuenta que el propio gobierno dictatorial de Franco hizo del futbol su circo preferido y del Real Madrid su equipo corporativo, no tiene nada de raro que el Partido Popular haya hecho lo mismo, si es que no está volteado el chirrión por el palito y resulta que es el dicho instituto político quien está más bien al servicio de la cofradía reconocida como el “palco del Real Madrid”. Es decir: el poderoso cónclave neofascista hace bailar al gobierno español al son que más le conviene…Si del otro lado del Atlántico así funcionan las cosas, pues que con “su pan se las coman”, pero sí es de preocupar su penetración en las conciencias mexicanas. Pongo el ejemplo: el pasado 23 de diciembre, alrededor de las 14:30 horas, la dicha cadena dio al aire la noticia de que el tan cacareado Real Madrid, “desgraciadamente” [sic] había “perdido” ante el Club de Barcelona… Cualquier comentario deportivo, si no está implicado un equipo mexicano habría sido simplemente que el equipo fulano ganó tres a cero y procedería a comentar el partido. Decir que desgraciadamente perdió el tal club, implica ligarlo a la realidad mexicana ¿Es ese el caso?Tomando en consideración la carga política que siempre ha tenido el “Barça-Madrid” tal aserto implica asociar a México con el franquismo actual, perdiendo de vista que la diplomacia mexicana, declarándose su enemiga antaño, escribió —lo digo conciente y seguro de mis palabras— una de las páginas más brillantes de la historia de la humanidad. Pero, además, no cuentan con el hecho de que algunas encuestas han reportado que la preferencia por el equipo blaugrana, (el del pueblo catalán), en nuestro país goza de una simpatía sensiblemente mayor que el de la oligarquía españolista y españolera a la que responden los acomodaticios merengues.
