Miércoles, 16 de Julio 2025

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

“Elio”: La cara tierna de la ciencia ficción

Por: Arturo Garibay

“Elio”: La cara tierna de la ciencia ficción

“Elio”: La cara tierna de la ciencia ficción

Pixar explora con ternura el duelo en la infancia a través de “Elio Solís”, el pequeño protagonista del largometraje 29 del muy aplaudido y querido estudio de animación. Pero el filme no se queda ahí: también aborda las rarezas y excentricidades que definen quiénes somos, la importancia de aquilatar la vida que tenemos, los lazos invisibles que nos vuelven familia y/o que nos hacen forjar amistades... y hasta la pregunta que a muchos aqueja: ¿hay vida fuera de este planeta?

“Elio” es un niño que ha perdido a sus padres y ahora tiene que vivir con su tía, quien ha abandonado su sueño de ser astronauta para poder cuidarlo. El chico, quien no tiene amigos y está obsesionado con los extraterrestres, sueña con ser abducido y llevado muy lejos de este mundo en el que no encaja y donde el vacío que le aqueja es muy grande. Cuando “Elio” es finalmente abducido, descubre un mundo de maravillas inimaginables. Sin embargo, una mentira lo meterá en un embrollo que pondrá a muchos en peligro.

Es cierto que llegué a ver “Elio” con muy buena actitud: tenía la sensación de que iba a ser una película linda, graciosa e hípercolorida. Lo que Pixar me entregó fue justo eso, empaquetado como una aventura de ciencia ficción de dulzura desbordante. Los alienígenas, las naves espaciales y las amenazas de conquista intergaláctica sirven para arropar un relato cariñoso, accesible y familiar.

Como ya antes ha ocurrido en filmes como “Un monstruo viene a verme”, “La invención de Hugo Cabret” o “El jardín secreto”, en “Elio” encontramos a un niño que ha vivido una pérdida. Su situación detona una aventura que le ayuda a surcar una tristeza y un vacío que muchas veces no puede expresarse con palabras.

Otra moraleja estelar en el relato tiene que ver con el hecho de que “Elio” quiere algo con todas sus fuerzas: ser abducido. Su anhelo raya en lo obsesivo. Es una fijación. El chico tendrá que aprender que desear algo es ciertamente importante (es un motor para lograr grandes cosas, para crecer), pero de nada sirve “querer algo” si no valoramos lo que ya tenemos, si no le damos su lugar a las experiencias vividas y, más importante aún, a las personas que nos aman.

Quepa subrayar que la película fue codirigida e ideada por el méxico-estadounidense Adrián Molina, quien formó parte del equipo que escribió el guion de “Coco”. Molina admite que tiene un lazo muy personal con “Elio”. Al igual que su protagonista, él también creció en una base militar, de ahí que la pieza incluso tenga un saborcito a coming-of-age.

Finalmente, no puedo dejar de preguntarme si Disney o Pixar saben algo sobre la inminente (y pública) llegada de los extraterrestres a la Tierra, porque el filme incluso editorializa —dentro de su fantasía— la idea de que deberíamos estar reflexionando ya —¿o estar preparados?— para lo que podría haber más allá, en el inabarcable y vasto universo. Porque, sí, la película nos permite ser juguetones e imaginativos en ese tenor.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones