Pocos acontecimientos marcan con tal fuerza la memoria. En cuanto hubo escritura, quedó testimonio de los grandes terremotos. La lista es enorme*. Parece ser que el primero del que se sabe fue el del monte Tai, en Xia, China, en 1831 AC. Las crónicas de griegos y romanos también mencionan numerosos sismos. En la segunda parte del siglo XVII, dos aplicados clérigos de la capital de la Nueva España cubrieron en sus diarios los aconteceres de México: Gregorio Martín de Guijo y Antonio de Robles. Un tesoro todavía no bien aprovechado. Abarcan, rebasándola un poco, la vida de Sor Juana. Sólo existe una edición completa, aunque sin anotación alguna, de Porrúa, en la Colección de Escritores Mexicanos. Van algunas entradas: Enero de 1653: “Jueves en la noche, entre nueve y diez, día de San Antonio Abad a 17 de enero, tembló de Oriente a Poniente, con tan grave y repentina fuerza que se temió una grande ruina en esta ciudad; duró más del tiempo que se puede ocupar en rezar dos credos con devoción; cayóse la tercera parte de la cerca de la huerta de Santo Domingo de esta ciudad y otros lienzos de paredes de diferentes casas, de que no resultó daño alguno. Hizo muchos daños fuera de la ciudad, principalmente en las Amilpas, y en Atzcapotzalco derribó la mitad de la iglesia.” Guijo, t. I, pp. 205-206. Marzo de 1682: “Jueves 19, tembló la tierra horrorosísimamente, cerca de un cuarto de hora; y se abrió la tierra por muchas partes, y se cayeron algunas casas viejas de adobe, a las tres de la tarde... Sábado 21, de Ramos, se hizo procesión en acción de gracias (sic) por el temblor y por las enfermedades...” Robles, t. II, p. 16 Julio de 1685: “Lunes 2, a las tres y media de la mañana, tembló la tierra como tres credos; tocóse plegaria generalmente.” Robles, t. II, p. 92. (No se menciona que este terremoto afectó gravemente Acapulco, con daños en el fuerte de San Diego y las capillas del Hospital y San José.) Agosto de 1696: “Jueves 23, a la una del día, tembló la tierra por un cuarto de hora, muy recio, casi como el día de San José del año de 82, y aullaron los perros.” Robles, t. III, p. 49. (No se dice que los mayores daños fueron en Oaxaca.) Febrero de 1697: “Lunes 25, a las nueve de la noche, tembló la tierra fuertemente, y a las nueve y media volvió a retentar... Martes 26, a las cuatro de la mañana, repitió el temblor y a las seis también: el primero fue mayr que el del día de San José del año de 82, y se descubrió el Santísimo Sacramento.” Robles, t. III, p. 58. Septiembre de 1698: “Miércoles 3, a las cuatro de la mañana, tembló la tierra recio; derribó dos casas, y la una, del portal de Tejada, mató dos personas.” “Lunes 29, a las once del día, hubo temblor pequeño.” Robles, t. III, p. 70.
