Durante 15 años, Cecilia se desempeñó como trabajadora del hogar para un mismo patrón, hasta que comenzó a tener una dolencia en un hombro que la obligaba a ausentarse de su trabajo con frecuencia. Él le dijo que no podría volver hasta que no tuviera la certeza de que ya no faltaría. Cuando respondió que primero necesitaba recuperarse, la despidió y no le dio liquidación.En México y Jalisco, las empleadas domésticas afrontan situaciones como la de Cecilia. Ante este panorama, la iniciativa Mi Trabajo Cuenta les proporciona información para que sepan sobre sus derechos laborales.Ayer, colaboradores y trabajadoras domésticas se reunieron en el Parque Metropolitano para hablar sobre los problemas que enfrentan y cómo solucionarlos. También realizaron un “tendedero de sueños” en el que plasmaron las cosas que quieren conseguir con su trabajo.“El objetivo es hacer una reflexión sobre cómo podemos alcanzar nuestros sueños al cambiar nuestras condiciones de trabajo, y esto pasa por juntarnos con más compañeras y actuar para exigir cambios”, explicó Andrea Santiago, coordinadora de la iniciativa.El 8 de diciembre, este medio publicó que sólo hay 702 empleadas domésticas con seguro social: 0.3% de este grupo en la Entidad.