Donald Trump envío el lunes al Congreso estadounidense una “Determinación Presidencial” -que fue divulgado por Departamento de Estado- en donde señala a 23 países como los responsables de la producción y tráfico de drogas en el mundo -entre ellos México-, en donde justifica “Mi decisión de identificar a los cárteles de la droga mexicanos y otras organizaciones criminales transnacionales como organizaciones terroristas extranjeras, abriendo nuevas facultades para que Estados Unidos desmantele estos grupos mediante sanciones, mayor capacidad de procesamiento y otros recursos”, y advierte que “Estados Unidos dedicará todos los recursos necesarios para castigar a los criminales que permitan la producción, el transporte y el contrabando de drogas a través de nuestras fronteras e instaré a los países donde se originan y transitan estas drogas a que cumplan con sus obligaciones y corten suministros, o enfrentarán graves consecuencias”.Horas más tarde, ante la reciente amenaza estadounidense, durante la celebración del Grito de la Independencia, desde el balcón principal de Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum incluyó -por primera vez en la historia- en las tradicionales arengas, “Viva la justicia… Viva México libre, independiente y soberano”, posiblemente en respuesta a los recientes mensajes -de las últimas semanas- desde Washington y la “Determinación Presidencial” del mismo día.Pero donde sí fue muy directa la mandataria y significó una respuesta directa a la “Determinación Presidencial”, fue en el mensaje de ayer con motivo del desfile cívico-militar del 16 de septiembre, donde “no se anduvo por las ramas”, cuando dijo “La independencia, libertad y soberanía de México significa que ninguna potencia extranjera decide por nosotros, pero también que cada hija y cada hijo de esta tierra tienen derecho a vivir con dignidad, con justicia y con libertad”, informando que solicitó una adición al artículo 40 de la Carta Magna, “Para que bajo ninguna circunstancia se aceptan intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea adhesivo de su integridad, independencia y soberanía de la nación”, como pudiera ser una violación del territorio mexicano.Ante la agresividad y prepotencia mostrada por Trump -ante un problema que es real, pero que se puede resolver sin las amenazas de por medio-, es de ponderar la actitud asumida por la presidenta, quien hasta el momento se ha ganado el respeto y reconocimiento del inquilino de la Casa Blanca, demostrándole que “trae la falda muy bien amarrada”.Usted, ¿qué opina?