Viernes, 04 de Julio 2025

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

¿Alternancia aplastada? (II)

Por: Jaime Barrera

¿Alternancia aplastada? (II)

¿Alternancia aplastada? (II)

Como lo detallé ayer, las luchas que por años dieron generaciones enteras de muchas y muchos mexicanos desembocaron con la derrota del régimen autoritario priista y las primeras alternancias políticas que iniciaron en la década de los 90’s en varias Entidades de la República, como Baja California, Guanajuato y Jalisco, donde el PAN, como el más antiguo partido opositor de derecha, tuvo sus primeras gubernaturas.

Pero también vino el primer gran triunfo de la izquierda con el extinto PRD en 1997 en la CDMX, que fue la semilla del movimiento político que llevó a AMLO y a Morena a la Presidencia en 2018. En aquella misma jornada electoral vino la primera pérdida del PRI de la mayoría en la Cámara de Diputados, y eso abrió el camino para la primera alternancia política democrática en el País, con la llegada del panista Vicente Fox a la Presidencia de la República, luego del muy sonado fraude priista de 1988 que impuso a Carlos Salinas como presidente.

¿Qué pasó de aquel año 2000 a la fecha? Aunque Fox fue un excelente candidato que sacó al PRI de Los Pinos, su liderazgo ya como presidente, fue claramente insuficiente para desmantelar los pilares del régimen priista y atender las causas de las clases más empobrecidas del País. Sin embargo, vinieron sin duda años de consolidación democrática, ampliación de libertades y construcción de instituciones autónomas que fueron contrapeso a un poder presidencial, y en general a una clase política y gubernamental que, pese a la alternancia, persistía en ineficacias, excesos, opacidades y corruptelas.

Parecía que se iba en la ruta correcta, hubo algunos avances en materia de transparencia y respeto a los derechos humanos, de evaluación educativa, de medición de la pobreza y combate a los monopolios económicos, sin embargo también se inyectó muchos recursos a los partidos políticos con los que se alejaron de sus bases y de la ciudadanía, y de donde surgieron gobernantes ajenos y distanciados de las necesidades de las mayorías, agobiadas por una creciente pobreza y crisis inéditas de inseguridad y violencia.

Ese desfase lo supo leer muy bien el líder opositor Andrés Manuel López Obrador, quien luego de gobernar la CDMX del 2000 al 2006, no dejó de recorrer los poblados más lejanos, victimizarse de fraudes electorales en 2006 y 2012, denunciar las corruptelas y los privilegios del poder, pero sobre todo de llevar la bandera “de que, por el bien de México, primero los pobres”.

Con esa narrativa, empezó a construir Morena después de la elección del 2012 que abandonó el PRD, y en tiempo récord empezó a ganar diputaciones, alcaldías, gubernaturas y finalmente la Presidencia en el 2018.

Pese a todos los cuestionamientos de corrupción, opacidad y despilfarros en obras faraónicas, AMLO fincó a base de sus programas sociales, sus obras que detonaron la economía del Sur del País, ignorado siempre, y sobre todo con su discurso cotidiano mañanero y casi siempre demagógico, una creciente base popular que le dio a la 4T un avasallador triunfo en el 2024 a Morena y su candidata Claudia Sheinbaum.

Con la mayoría calificada alcanzada, con todo y sus desaseos y vicios políticos que se creían ya superados, AMLO acabó con los órganos constitucionales autónomos, cooptó a la CNDH y al INE, impuso ya sin estar en el poder, un nuevo Poder Judicial allegado a la 4T, y con el último paquete de reformas una Guardia Nacional militarizada, y una serie de nuevas leyes que, en nombre de una mejor seguridad, mantendrá bajo riesgo la privacidad y la libertad de expresión de las y los mexicanos.

Con este nuevo régimen oficialista con todo el poder, y una oposición desdibujada ante una inminente nueva reforma electoral, la incógnita es cuánto tiempo deberá pasar para que vuelva a México una alternancia presidencial como la de hace 25 años.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones