La que está a punto de concluir será una semana para la historia, que se recordará por el corto tiempo en que desde la Palacio Nacional se ejecutaron acciones desafortunadas, se tomaron decisiones irresponsables y se expresaron ideas fantasiosas. Hechos que nos llevan a una conclusión y ratificación que ¡Ahora sí, ya lo perdimos!.Posiblemente el “nunca he visto a nadie doblarse así”, reciente expresión del expresidente Donald Trump sobre Lopez Obrador, le caló muy hondo al mandatario y buscó la forma de hacer olvidar el agravio y la vergüenza, que provocó que dando tumbos a diestra y siniestra saliera con opiniones y decisiones que ponen en entredicho su posición de autoridad democrática y ponen en riesgo la estabilidad del país. Lopez Obrador esta semana se refirió al aeropuerto Felipe Angeles, calificandolo -desde su muy profunda perspectiva- como “una de las obras más importantes del mundo” (?). ¿Lo diría de manera racional, analitica y conciente?. Fue a Cuba y se trajo de la isla para ‘darle chamba’ a 500 doctores, provocando la indignación y el agravio en el sector salud, donde cientos de médicos mexicanos se han quedado sin trabajo en los dos últimos años. ¿Lo sabrá el presidente o lo ignorará como muchas otras cosas?.De su gira por Centroamérica y Cuba se trajo la idea de boicotear la Cumbre de las Américas en Los Ángeles si no se invitaba a todos los países del continente. Y su postura va ganando adeptos y se vislumbra que -aunque aún no se han girado las invitaciones oficiales- no todos estarán invitados y muchos serán los ausentes. ¿Sabe el presidente lo que está provocando con esto?.Y para cerrar con broche de oro, la frase “cuidamos a los integrantes de las bandas, son seres humanos”, como respuesta a la humillante persecución de que fueron objeto un contingente de militares en Michoacán, fue el colmo de darnos cuenta de que ante la violencia que nos rodea, estamos solos y en manos de la delincuencia porque sencillamente no hay autoridad, no hay gobierno que proteja al ciudadano. ¿Supo lo que dijo?.En la mente del presidente solo hay una verdad, la suya y un solo objetivo, el suyo. Sin embargo, en el sinuoso camino que ha empezado a transitar, nos ratifica que el gobernar no es lo suyo. Prefiero el reto que el diálogo diplomático, como sucede con su ambigua posición frente a Estados Unidos.Prefiere buscar su proyecto de ser líder de América, sin importar cómo daña la imagen y las relaciones de México. Prefiere su decisiones sobre las necesidades del país, como pasa con los innecesarios médicos ‘importados’ de Cuba. Prefiere sus mentiras fantasiosas, sobre las realidades, como pasa con “su” aeropuerto Felipe Angeles. Y prefiera ‘doblarse’ ante el crimen organizado, a pesar de la humillación que sufre una de las instituciones más respetables de México, como son los militares. ¡Ahora sí, ya lo perdimos!. ¿Usted, qué opina?. Daniel Rodriguez daniel.rodriguez@dbhub.net